Las ventas de nuevos smartphones Symbian de Nokia languidecen con rapidez, apenas tres años después de que encabezara la lista de móviles más vendidos del mundo. Su rápida caída puede ser la mejor advertencia para los fabricantes de móviles sobre la volatilidad de los actuales sistemas operativos, incluidos iOS y Android, destacan los analistas.
A pesar de ocupar un puesto de privilegio entre los grandes de la tecnología, no habrá demasiadas lágrimas ni grandes recuerdos por la desaparición de Symbian, el más reciente ejemplo de la volatilidad de los sistemas operativos móviles. Ni siquiera un breve epitafio en Espoo, Findlandia, la ciudad natal de Nokia, su propietaria.
Nokia está ahora centrada en teléfonos inteligentes basados en Windows Phone como su gama Lumia, y en equipos de bajo costo, Asha, que ejecutan una variante de Symbian.
“Para muchas personas, los móviles Symbian de Nokia fueron el resumen de un teléfono inteligente”, subraya el analista de Yankee Group, Boris Metodieve. “El tiempo ha pasado. Nadie echará de menos a Symbian. La mayor parte de la gente ni siquiera se dará cuenta de su desaparición”, explica.
La compañía no comunicó la fecha en la que dejará de comercializar Symbian, pero el diario New York Times adelantó la semana pasada que el suministro de equipos Nokia Symbian finalizará este verano.
Nokia decidió apostar por Windows Phone como principal plataforma móvil en febrero de 2011, en parte porque Symbian se había vuelto complicado y requería mucho tiempo a los desarrolladores. Como reconoce Mark Durrant, portavoz de Nokia, “nos llevó unos 22 meses tener disponible un teléfono Symbian y, con Windows Phone, lo hemos conseguido en menos de un año”.
No obstante, el directivo reconoce que “muchos equipos Symbian siguen en uso en todo el mundo y continúan ofreciendo oportunidades a los desarrolladores y a otros ecosistemas”.
Nokia tercerizó el desarrollo de software y soporte de Symbian, en favor de Accenture, en septiembre de 2011 (Nokia outsourced Symbian) y entonces aseguró que el desarrollo y soporte del sistema operativo continuaría “hasta al menos 2016”. En aquel momento, se transfirieron 2.300 empleados de Nokia a Accenture.
El pasado abril, IDC auguró que “el final de Symbian llegará a finales de 2014”. Sin embargo, la misma consultora estima que este año se comercializarán 6,3 millones de equipos Symbian y 1,6 millones en 2014. Pero, ninguno el año siguiente.
Nokia no reveló la base instalada mundial de Symbian, aunque varias firmas de análisis sitúan la cifra en 250 millones. La base instalada de este sistema operativo alcanzó los 100 millones en 2006, cinco años después de que viera la luz el primer dispositivo.
Symbian llegó a tener el 70 por ciento del mercado de los smartphones en 2006, y su declive ha disminuido hasta un 400%, según IDC. Incluso, su cuota podría descender al 1 por cien este año.
¿Cuál fue su principal problema?
Muchos analistas consideran el sistema complicado para desarrollar software eficaz para smartphones y especialmente señalan su inoperancia para abrir los smartphones a nuevos mercados, como el musical, el del video o las apps.
“Symbian nunca fue un ecosistema que pudiera ofrecer los ingresos que pueden conseguir Android, iOS, BlackBerry o Windows Phone. Estos ingresos adicionales son muy importantes hoy en día”, subraya Jack Gold, analista de J. Gold Associates.
“Si preguntas a los desarrolladores sobre Symbian, te dirán que odian programar con él porque es difícil. Y estos temas importan, obviamente”, concluye el experto.