El papel de un profesional de auditoría está evolucionando en respuesta a la transformación digital de las empresas. El uso de la automatización para aumentar los volúmenes de datos puede ayudar a ofrecer auditorías de alta calidad y permite a los auditores centrarse más en la identificación de riesgos. Esta evolución de la auditoría está conduciendo a una mayor conectividad y transparencia y, como resultado, a una mayor confianza de las diferentes audiencias.
La automatización de procesos basados en reglas y tareas rutinarias utilizando aplicaciones de software conocidas como “bots”– es uno de los facilitadores digitales de la transformación de la auditoría. RPA es una forma rápida, precisa y eficiente de procesar datos estructurados de cuentas bancarias y sistemas financieros. Se puede utilizar para realizar análisis de contabilidad general (por ejemplo, buscar movimientos que no se equilibran, se duplican o tienen un valor particularmente alto) y para crear documentos de trabajo listos para auditoría.
Nick Prior, socio líder de Aseguramiento para EY Latinoamérica Norte, opinó: “como auditores tenemos el reto de ofrecer un diferencial en nuestro trabajo, y en EY estamos adaptando a diario los beneficios que traen consigo las últimas tecnologías y por supuesto integrándolas en nuestros procesos para responder así a la evolución de las necesidades de nuestros clientes”.
Para la auditoría, la tecnología basada en datos tiene el poder no sólo de revolucionar la profesión, tanto en términos de acceso a la información como en la racionalización de los flujos de trabajo, sino también para proporcionar una mayor visión y análisis de la auditoría.
Según el reciente Barómetro de crecimiento de EY, el 73% de CEO encuestados ya están adoptando Inteligencia Artificial o planean adoptarla en los próximos dos años. El crecimiento de la generación y almacenamiento de datos, junto con la capacidad de procesarlos de manera rápida y precisa, significa que la Inteligencia Artificial está retando a diario a los profesionales de auditoría para que centren su atención en tareas que generen valor agregado.
Analytics: al utilizar herramientas basadas en Inteligencia Artificial para analizar una gran cantidad de datos en un período de tiempo más corto, los auditores pueden comprender mejor el negocio, estar mejor equipados para identificar riesgos, hacer mejores preguntas sobre los hallazgos de la auditoría y, con su actitud de escepticismo profesional, desafiar adecuadamente el resultado.
Robótica: otras tecnologías emergentes que tienen el potencial de transformar la auditoría incluyen la automatización robótica de los procesos, que se puede utilizar para generar documentos de trabajo listos para auditoría, y drones, que pueden ser una forma efectiva para que los auditores realicen recuentos de inventario en ubicaciones remotas.
“A medida que aprovechamos estas tecnologías disruptivas, como profesión, debemos hacer lo que hacemos mejor: seguir cuestionando, analizando y evaluando datos desde todas las perspectivas. La automatización puede liberarnos de muchas tareas repetitivas, pero la confianza en la era digital aún se desarrolla a través de decisiones humanas, y nuestra responsabilidad de continuar haciendo las preguntas básicas y fundamentales no cambia”, finalizó Nick Prior.