El gasto que hará la parte tecnológica dentro del sector público se va a estabilizar este año después de una década de “hacer más con menos”. Ahora, se trata de que los CIO optimicen aún más los costos de TI y de negocio para, a la vez, llevar la innovación digital al sector público, asegura en un informe la consultora Gartner.
Los CIO del sector público encaran nuevos desafíos organizativos y culturales para aprovechar el potencial sinérgico de las redes sociales, los móviles, la nube e Internet de las Cosas, con vistas a materializar su transformación digital.
Rick Howard, vicepresidente de investigación de Gartner, sostiene que los sistemas, procesos y datos obsoletos siguen sosteniendo las prácticas y comportamientos del día a día, y limitan la participación de las entidades y empresas públicas en los ecosistemas digitales que utilizan los ciudadanos.
“En una economía de servicios digitales, los gobiernos deben hacer inversiones estratégicas en TI, si no quieren perpetuar modelos de negocio y de servicios económicamente insostenibles a largo plazo”, introduce Howard. “Los CIO del sector público son demasiado lentos para adoptar innovaciones tecnológicas que están transformando el sector privado, lo que compromete su misión”, apostilla el experto.
El gasto en productos y servicios TI de las Administraciones públicas se prevé que crezca apenas un 0,3% este año hasta alcanzar los 430.000 millones de dólares, que se convertirán en 476.000 millones, en 2020. Se trata de un cambio de tendencia después de un descenso del 5.2% en 2015.
Y esta transformación debe llegar a lomos de diez tecnologías estratégicas, en opinión de Gartner, que deben incluirse en los planes de cualquier gobierno o entidad pública en 2016.
La consultora se refiere a espacios de trabajo digitales, con fuerza laboral móvil y un entorno de trabajo más consumerizado. El espacio de trabajo digital promueve estilos de trabajo colaborativo, soporta entornos de trabajo descentralizados y permite la elección personal de los empleados de las tecnologías.
Para conectar con la ciudadanía, dice también que deben adoptar también un enfoque holístico y disponer de plataformas multicanal.
También tendrán que abrir cualquier dato a su consumo público, con políticas de gobierno y prácticas de gestión de la información. Esto permite que los datos sean accesibles por parte de cualquier persona, con API abiertas y sin estar sujetas a ninguna marca comercial o derechos de autor.
Por otro lado, ciudadanos y e-ID son elementos ya indisolubles y esta identidad digital tiene que ser más fiable, para servir de núcleo de todas las transacciones digitales. La identificación electrónica de los ciudadanos (e-ID) tiene que conjugar un conjunto orquestado de procesos y tecnologías administradas por los gobiernos para proporcionar un dominio seguro.
Analítica por todas partes. La recogida y análisis de datos será tan crucial que guiará las acciones de todas las administraciones, de cara a mejorar la eficiencia de la organización y de sus iniciativas.
Asimismo, la firma señala que las máquinas inteligentes son una combinación de diversa de tecnologías digitales que están revolucionando lo que las personas podemos hacer. Incluye desde redes neuronales a vehículos autónomos, asistentes virtuales o asesores inteligentes que interactúan con la gente y con otras máquinas. Los líderes de TI del sector público deben explorarlas para mejorar las prácticas de negocio actuales y definir nuevos servicios públicos y nuevos objetivos de negocio.
Internet de las Cosas (IoT), es otro elemento crítico para las aplicaciones de negocio digitales, en todos los sectores, incluido el público, donde están surgiendo nuevos usos; por ejemplo, a la hora de pagar modelos impositivos basados en la suscripción, gestionar recogidas de basuras o monitorizar personas de edad avanzada en modelos asistenciales.
Las plataformas de gobierno digital deben sostener la prestación de servicios y ahorrar costos. Las plataformas digitales reducen el esfuerzo y facilitan un diseño centrado en el usuario. Estas plataformas ofrecen servicios tales como pagos, gestión de identidad y verificación, servicios de aplicación reutilizables o notificaciones (por ejemplo, SMS y correo electrónico). A nivel mundial, los gobiernos quieren una plataforma que simplifique los procesos, mejore la interacción de los ciudadanos y reduzca los gastos.
La arquitectura definida por software integra a un intermediario entre el solicitante y el proveedor de un servicio, para hacerlo más dinámico. En otras palabras, es el equivalente a cambiar los neumáticos mientras el vehículo está en movimiento. Añadir una capa de software, para virtualizar redes, infraestructuras o seguridad, ha demostrado ser una forma útil de desplegar y utilizar estas infraestructuras. Aplicando la misma técnica para la arquitectura de software, se logra manejar y agilizar el código para que la organización pueda responder a las exigencias de fluidez del gobierno digital y de la IoT. Algunas organizaciones gubernamentales han comenzado a implementar la infraestructura de diseño de software (SDI), pero la mayoría todavía está operando en centros de datos tradicionales.
Finalmente, Gartner rectifica que, habrá que adoptar una seguridad basada en el riesgo. El entorno de las amenazas de seguridad cibernética está en constante evolución, pero representa sólo una dimensión de una serie compleja y multifacética de amenazas y riesgos. El CIO del sector público debe adoptar un enfoque de seguridad basado en el riesgo que les permita tomar decisiones informadas de una manera holística.