Contenido Exclusivo

VIDEO: Escalabilidad, seguridad y latencia: los 3 desafíos de la IA en redes de datos

Emilio Madero, Vicepresidente Ejecutivo de Marketing en Cirion Technologies,...

¿Cómo comunicar los riesgos de ciberseguridad al Consejo de Administración?

Los Consejos de Administración de las organizaciones deben comprender...

VIDEO: ¿Qué funciones desempeña un Chief Business Officer (CBO)?

¿Por qué es importante crear el puesto de CBO...

Tecnologías y agua

Los gobiernos parecen ajenos a la crisis de agua que se avecina. Numerosos estudios indican que los niveles de agotamiento de presas, acuíferos y la falta de lluvias es evidente en muchas partes del mundo. En contraste con el pensamiento latinoamericano, que sólo espera reaccionar a las malas noticias, llama la atención que el Laboratorio de Innovación y Gobierno Inteligente en Hong Kong, tenga proyectos para medir y aprovechar el mar.

Uno de sus proyectos se enfoca en detectar inundaciones en áreas rurales a través de cámaras de vigilancia que monitorean con Inteligencia Artificial los niveles de crecimiento y calculan automáticamente para enviar señales de alerta si es que hubiera cambios repentinos. El otro proyecto es un sistema para alertar en caso de tifones, usando sensores de Internet de las Cosas y aprendizaje de máquina. Esta iniciativa pretende alertar en las playas sobre esta posibilidad y evitar desgracias.

Estos ejemplos demuestran un uso responsable de los mares y buscan evitar desgracias, debido a la vecindad de Hong Kong con el océano. En nuestro caso, difícilmente medimos las precipitaciones, zonas de riesgo y alertamos de los potenciales problemas sociales y económicos que vendrán con ello.

El escenario más pesimista que tenemos es que pronto no saldrá una gota de agua de las llaves. Con ello tendrán que venir medidas drásticas y quizás dramáticas para garantizar el acceso al vital líquido para el consumo humano.

En el campo de la industria deberían cerrar todas las empresas que utilizan grandes cantidades de líquido, ya sea para producir bienes como las refresqueras, cerveceras y aquellas que lo emplean para enfriar metales, compuestos, etc. Con las consecuencias que ello traería en términos económicos y sociales al dejar sin refresco a millones de pobres que lo consumen y sin trabajo a miles de empleados en manufactureras, automotrices y demás.

En la vida cotidiana, no sólo es necesario cambiar todos los baños por unos ahorradores, revisar ductos y tuberías. Es fundamental, reeducar a la sociedad en el consumo del agua, evitar el baño diario o reducir su tiempo; la limpieza de manos, el lavado de ropa, trastes, autos, casas, banquetas en comercio, para usar solamente aguas tratadas o que no sean del consumo humano y que sirvan para un propósito específico. Además de impulsar la captación y almacenamiento de agua de lluvia por familia como una medida para garantizar su abasto, hasta el grado de reducir impuestos a cambio del nivel de captación.

En el ámbito gubernamental debería enfocarse una política de cero fugas, revisando y reparando las tuberías, drenajes que llevan o conducen agua hacia las ciudades o fuera de ellas.

De igual forma, elevar los precios del vital líquido para desincentivar su consumo –o hacerlo más responsable– para allegarse recursos ante la emergencia. Además de sancionar duramente a empresas, personas y agencias gubernamentales que desperdicien el líquido.

Tanto en el monitoreo de las medidas antes dichas, como el pronóstico de lluvias, control y mantenimiento de las mismas, ubicación de fugas, desperdicio, presión de líquidos, análisis de drenajes, contaminación y reuso del vital líquido, se puede hacer con las tecnologías como el Internet de las Cosas, la Inteligencia Artificial y sus múltiples herramientas para análisis de datos, las cuales pueden ayudar a facilitar esta transición de una sociedad que desperdicia el agua hacia una sociedad que le da un uso inteligente y eficiente.

En suma, debe ser una prioridad cambiar nuestra forma de producción, hábitos personales, familiares y laborales en que estamos organizados como sociedad para poder tener agua suficiente y poderla renovar. Deberíamos estar ya preparándonos para estos cambios antes que llegue una sequía irreversible con funestas consecuencias.

_______________________

El autor de la columna “Tecnogob”, Rodrigo Sandoval Almazán, es Profesor de Tiempo Completo SNI Nivel 2 de la Universidad Autónoma del Estado de México. Lo puede contactar en tecnogob@pm.me y en la cuenta de Twitter @horus72.

Lo Más Reciente

¿Qué es la componibilidad empresarial y por qué es el futuro de la banca?

Tanto en los negocios como a nivel personal, la...

VIDEO: Escalabilidad, seguridad y latencia: los 3 desafíos de la IA en redes de datos

Emilio Madero, Vicepresidente Ejecutivo de Marketing en Cirion Technologies,...

CDMX ya es el mercado de talento tecnológico más grande de América Latina

La Ciudad de México superó a Sao Paulo este año...

Preponderante estrangula inversiones telco en México

El agente económico preponderante en telecomunicaciones (AEP-T) en México,...

Newsletter

Recibe lo último en noticias e información exclusiva.

¿Qué es la componibilidad empresarial y por qué es el futuro de la banca?

Tanto en los negocios como a nivel personal, la única constante es el cambio. En ambos casos, nuestra capacidad de adaptación determina el éxito....

VIDEO: Escalabilidad, seguridad y latencia: los 3 desafíos de la IA en redes de datos

Emilio Madero, Vicepresidente Ejecutivo de Marketing en Cirion Technologies, expuso de qué manera su compañía está apoyando a las organizaciones con la infraestructura digital...

CDMX ya es el mercado de talento tecnológico más grande de América Latina

La Ciudad de México superó a Sao Paulo este año como el mercado de talento tecnológico más grande de América Latina, según el informe anual...