Diez puntos porcentuales menos de participación de mercado es el saldo que deja la preponderancia a una década de su Declaratoria y aplicación de medidas de regulación asimétrica en el mercado de telecomunicaciones en México.
No obstante, este régimen se ha quedado corto en términos de ganancias en competencia y balance en el terreno de juego entre operadores, a la luz de métricas dadas a conocer por The Competitive Intelligence Unit, al cierre de 2023.
La expectativa es que en este plazo, al igual que otros países que recurrieron a mecanismos similares, se generaran condiciones de competencia efectiva y transitáramos a una fase de desregulación y supervisión eficiente de mercado.
Dimensionamiento de la Preponderancia
En el acumulado de ingresos sectoriales correspondientes a 2023 y equivalentes a $577.3 mil millones de pesos (mdp), el agente económico preponderante en telecomunicaciones (AEP-T), América Móvil (Telmex-Telnor/Telcel) alcanzó una proporción de 55 de cada 100 pesos generados por la provisión de servicios de telecomunicaciones y venta de equipos.
Esta razón fue de 54.7% durante el cuarto trimestre del año, aproximadamente 10 puntos porcentuales (pp) menor que cuando se emitió la Declaratoria de Preponderancia, en marzo de 2014.
Sin embargo, persiste un marcado desbalance en los mercados en los que participa, tal que acumula ingresos equivalentes a 83% del segmento fijo (telefonía y banda ancha), mientras que en el móvil esta proporción es de 70%. Ello, muy por encima de cualquiera de sus competidores y con escaso rebalanceo a favor de estos.
Ingresos de América Móvil en México
(Millones de Pesos y Proporción del Total Sectorial, %)
Fuente: The Competitive Intelligence Unit con información financiera de los operadores
En el caso del mercado móvil, principal segmento que contribuye con 6 de cada 10 pesos que se generan en el sector, el categórico liderazgo en términos de ingresos de América Móvil se hace notar al contar con una participación 3.7 mayor a la del segundo lugar AT&T (18.6%).
En términos de ganancias, medidas a través del EBITDA (Ganancias antes de Intereses, Impuestos, Depreciaciones y Amortizaciones) pondera 65.2% del total que acumulan los siete principales operadores en el sector (América Móvil, AT&T, Telefónica, Megacable, Axtel, Totalplay y Grupo Televisa). Mientras que el margen EBITDA como proporción de los ingresos, alcanza una razón de 40.6%, 12.5 pp superior al promedio que registran sus competidores.
Ello evidencia que el AEP-T genera márgenes significativos frente a sus competidores, a pesar de afirmar que Telmex ‘ya no es negocio’.
Un Preponderante Evasivo de la Competencia
En declaraciones recientes, se refirió que la oferta de Telmex ya no es competitiva y por lo tanto su negocio no es rentable.
Es un hecho que en el segmento fijo, los marcados esfuerzos de los operadores competidores cableros en términos de inversión en infraestructura, mejor calidad y menores precios para el consumidor le han arrebatado huella de mercado a Telmex. De manera que su participación se ubica en la vecindad del 40% en accesos de banda ancha y líneas de telefonía fija.
No obstante, continúa aventajando por más de 10 pp a su competidor más cercano.
Participación de Mercado del AEP-T por Segmento
(Proporción del Total de Suscriptores, %)
Fuente: The Competitive Intelligence Unit con información de los operadores
En el mercado móvil, la historia es otra y de su posicionamiento no se habla, porque las ganancias en competencia son insuficientes, especialmente en años recientes, al ubicarse en una participación de 58.3% por el número de suscriptores de telefonía y banda ancha móvil.
A una década, el AEP-T se ha dedicado a buscar como incumplir o dar revés a la regulación asimétrica que le es aplicable, en lugar de transitar a un piso parejo entre operadores y condiciones de competencia efectiva.
Además, se ha valido de la falta de supervisión y sanción al incumplimiento para que las medidas de regulación asimétrica cumplan con su cometido. Al mismo tiempo, pretende que se le habilite su incursión en el segmento de TV de paga para ganar más participación de mercado.
Por todas estas razones, estos 10 años no son suficientes para alcanzar las promesas esperadas bajo este régimen y se requiere de medidas adicionales eficaces, de verificación y castigo a su inobservancia, para evitar una eternización de la preponderancia en nuestro país.
Ernesto Piedras