El zumbido del control tóxico laboral está quedando atrás, reemplazado por espacios donde el bienestar es prioridad. Y es que, en 2025, las empresas deberán cumplir con sus objetivos de negocio mientras fomentan la salud mental de los colaboradores, fortalecen espacios colaborativos y ofrecen horarios flexibles para un mejor equilibrio. Así comienza un nuevo modelo laboral, más humano y sostenible.
De hecho, para el próximo año, los beneficios integrales y el salario emocional (43%), así como el home office y la flexibilidad (50%) serán las principales tendencias que marcarán el éxito de las empresas, de acuerdo con datos del sector.
“El bienestar integral de los colaboradores es el eje central de las organizaciones del futuro. Factores como la flexibilidad, los apoyos psicológicos y el desarrollo profesional no solo transforman la manera que trabajamos, sino que refuerzan el compromiso mutuo entre las empresas y su talento. En Edenred México creemos que construir entornos que prioricen la calidad de vida será clave para liderar un mercado laboral más humano y sostenible”, mencionó Karinna García, Head of Talent Performance & Development de Edenred México.
1. Flexibilidad laboral y home office
La flexibilidad se consolida como una tendencia clave, con permisos parentales, pausas personales y el home office como ejes fundamentales para mejorar la calidad de vida de los equipos. Estas iniciativas eliminan obstáculos como los largos traslados y ofrecen a los colaboradores mayor control sobre su tiempo y prioridades, permitiendo un equilibrio más saludable entre las esferas laboral y personal.
El home office aporta autonomía y fomenta la productividad al adaptarse a las necesidades individuales. En conjunto con horarios flexibles, este enfoque refuerza el vínculo entre las personas y las organizaciones, lo que creará entornos laborales más humanos y sostenibles, donde bienestar y resultados se alinean de manera efectiva.
2. Bienestar integral
El bienestar y la salud seguirán siendo un eje importante para promover en los entornos laborales, quienes pueden echar mano de beneficios como vales de despensa y de restaurante, así como de cursos y especialistas para fomentarlo entre sus colaboradores.
“Este tipo de beneficios no solo apoya el poder adquisitivo de cada colaborador, también reafirma el compromiso de las organizaciones con la calidad de vida de su personal contribuyendo a consolidar relaciones laborales basadas en el bienestar mutuo” comenta García.
3. Crecimiento profesional y capacitación: Powerskills
El desarrollo profesional se posiciona como un elemento clave para el bienestar integral del capital humano. Acceder a formación continua, adquirir nuevas habilidades y contar con planes de carrera mucho más claros impulsará tanto la confianza como el sentido de propósito de los colaboradores.
De hecho, en 2024 cada oportunidad para aprender reforzó la conexión con la visión organizacional y ayudó a delinear entornos donde el crecimiento beneficia tanto a las personas como a la empresa. Ahora, llevar este compromiso con el desarrollo mutuo a un nuevo nivel dará una base sólida para enfrentar los desafíos del futuro.
El futuro laboral demanda un enfoque centrado en el bienestar integral, donde la flexibilidad, incentivos económicos y desarrollo profesional se convierten en elementos esenciales para construir organizaciones humanas y sostenibles. Adoptar estás prácticas no solo mejora la calidad de vida de los colaboradores, sino asegura la competitividad de las empresas en un entorno en constante cambio.