La industria del autotransporte de pasajeros en México en la última década ha enfrentado grandes cambios y retos, así como tendencias a la baja derivados de la gran competencia que existe en la propia industria. Incluso, aunque pueda parecer difícil de creer, las aerolíneas de bajo costo han impactado en ciertas rutas de autobuses por los costos de las mismas. Históricamente, las empresas o grupos que han dominado el mercado, han visto caer sus márgenes en una forma importante, así como la afluencia de pasaje en terminales y propiamente en el número de pasajeros transportados.
Importancia de la industria en México
El sector del autotransporte de pasajeros es esencial para la viabilidad económica del país, pues constituye el modo de transporte más importante y tiene una importancia que incide en la economía, afectando de manera relevante factores o indicadores económicos, como por ejemplo, el empleo o la inversión de capitales.
La demanda del autotransporte de pasajeros en sus diferentes modalidades (lujo, económico, ejecutivo y primera clase), se explica principalmente por:
a) Visita a familiares
b) Viajes de trabajo
c) Vacaciones
A pesar de que existe un sinnúmero de empresas de autotransporte, muchas se encuentran concentradas en cuatro principales grupos, los cuales poseen la mayoría de las líneas de autobuses más conocidas en cada región geográfica. En conjunto, estos cuatro actores tienen una participación mayoritaria del mercado. En términos de servicios de lujo y ejecutivo, éstos tienen prácticamente todo el mercado. Cabe mencionar que también tienen empresas de paquetería y de otros servicios comerciales y de centrales y terminales de autobuses.
En la antigüedad, la geografía del país condicionaba en gran parte la forma del transporte de pasajeros. En la medida en que se fueron rompiendo barreras en la construcción, se superaron muchos obstáculos, de tal forma que el transporte de pasajeros ha evolucionado de forma muy importante, llegando ahora a romper las barreras geográficas y actualmente enfrentando aspectos de estructura, operativos, y tecnológicos, entre otros.
En la historia de nuestro país, el transporte evolucionó de la siguiente manera: primero, el transporte marítimo, siguiéndole el transporte en ferrocarril (que se privatizó y se enfocó al transporte de carga), después evolucionaron los autobuses y la industria aérea. Ahora, al parecer, se pretende regresar al ferrocarril, ¿será posible?, ¿funcionará?, ¿se obtendrán los recursos y será viable?, ¿obtendrán rendimientos las empresas privadas que participen?, ¿se tendrá suficiente aforo?, ¿se dictarán nuevas reglas para el autotransporte de pasaje en estas rutas del tren? Los retos que este proyecto enfrentará no son fáciles.
Retos de la industria del autotransporte de pasajeros
Son cinco grandes rubros en los que se presentan diferentes retos:
1. Estructurales. Como pueden ser las estructuras de capitales.
2. Operativos. Como los costos de los boletos, la seguridad dentro de las unidades o de las propias terminales, condiciones de carreteras y autopistas, sistemas para el manejo de las operaciones (TI), etc.
3. Productividad. Como la productividad por vehículo, competidores, e incluso el parque automotor, que de seguir creciendo se dará lugar a pequeños pero nuevos competidores (de renta), etc.
4. Eficiencia. Como pueden ser de estructura de gastos, indicadores de uso de energía, de emisiones de contaminantes, entre otros.
5. Tecnológicos/confort. Como acceso a internet, centros de entretenimiento, sanitarios en las unidades.
Pero el gran reto que a nuestro parecer enfrenta la industria hoy es tener reglas claras desde un punto de vista fiscal, que les otorgue una mayor certeza jurídica respecto de la aplicación y alcance de las distintas obligaciones contenidas en las disposiciones fiscales en beneficio de los contribuyentes, cuya actividad consiste en la prestación de servicios de autotransporte de pasajeros.
Por otro lado, y para ir mitigando guerra de tarifas y la competencia en la transportación de pasajeros, se debe continuar el trabajo coordinado de las cámaras (Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo) con los principales actores de la industria, el Gobierno Federal, y diversos programas para alentar y apoyar a la industria. Algunos ejemplos de éstos son: Tianguis Turístico, tarifas especiales en épocas altas, y programas de apoyo en la seguridad en áreas de riesgo. Al fomentarlos, la transportación terrestre continuará siendo una muy buena opción para el grueso de la población en México.
Algunos datos del INEGI y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que refuerzan lo dicho anteriormente, y que comprueban la férrea competencia existente tanto de precios de las propias líneas de transporte terrestre como contra otras opciones (aéreo de bajo costo), son:
· En 2003, el último año de la buena racha, las terminales registraron 312 millones de pasajeros, pero para 2011 la cifra disminuyó a 199 millones. En este periodo, cada unidad tuvo menos pasajeros, pues las corridas disminuyeron 10.5%, al pasar de 18.9 millones en 2003 a 16.9 millones en 2011. En los mismos años en que disminuyeron los pasajeros de autobús, los de avión aumentaron 33.4%. Las compañías de autobuses foráneos alcanzaron, entre 2000 y 2003, el mayor número de pasajeros de su historia.
· Entre 2003 y 2012, autobuses foráneos han perdido alrededor de 113 millones de pasajeros, muchos de los cuales terminaron utilizando sus coches o el transporte aéreo entre las ciudades, pues los pasajeros dejaron de viajar por temor a la violencia.
· En aspectos a considerar en vacaciones, 49.5% de los vacacionistas mexicanos prefiere viajar en autobús. Los porcentajes referentes a los medios de transporte que ocupan los vacacionistas según un análisis realizado en marzo de 2012 son: 49.5% viaja en camión, 34.8% en automóvil, y 7.1% en avión. 39% manifestó que empleó otro medio y 4,7% no respondió. Son más las mujeres que se mueven para vacacionar en autobús (54 de cada 100), y hay 39 hombres que se desplazan en auto por cada 30 mujeres.
Fuentes: Informe estadístico anual publicado por la DGAF, SCT, Grupo Expansión, INEGI, “En el autobús las vacaciones son más largas”, Águila o Sol. Marzo 2013.
Se observa que el transporte de pasajeros, aunque ha caído en los últimos años, sigue siendo una opción viable para muchas personas y sobre todo para las familias en México, principalmente en épocas altas.
Sin embargo, se debe enfocar tanto a la industria como al Gobierno Federal para incrementar la afluencia de pasajeros en las principales rutas, atendiendo algunos de los retos mencionados anteriormente. De lo contrario, se corre el riesgo de que la rentabilidad de este negocio se vaya en picada.
Por Alejandro Villalobos y Alejandro Lozano, socios líderes de la Industria del Transporte Terrestre de KPMG en México.