Los directores de TI que apuesten por una tecnología de este tipo deben ser capaces de responder a las fluctuaciones que se produzcan en las necesidades de capacidad de la misma. Además, la nube privada debería proporcionar un rápido aprovisionamiento de capacidad, pues los servicios de nubes públicas deben cumplir esto contando con grandes granjas de servidores. Sin embargo, dentro de una red corporativa, no se puede justificar tener cientos de servidores inactivos, aunque se debe ser capaz de responder rápidamente a las necesidades de capacidad a medida que los usuarios las demanden.
Por otro lado, es necesario contar con mecanismos de carga de modo que los responsables de estas infraestructuras deben ser capaces de medir y cargar el uso de los servicios y servidores en la nube. Con los servicios en la nube, sólo se paga por el uso que se hace de ellos, así que se paga más si se utiliza más. Por ello, las firmas que no cuentan con una organización central de servicios sólida con mecanismos de carga serán incapaces de implementar un sistema de tarifas justo. Esto de acuerdo con Brad Tagg, consultor especializado en la nube.
Otro elemento fundamental es establecer el control de acceso a la nube, tanto de los responsables como de los usuarios. Así, es necesario decidir dónde trazar la línea de autoaprovisionamiento frente a un control centralizado. Cualquiera con una tarjeta de crédito puede inscribirse para obtener una cuenta en un servicio de nube pública en tan sólo unos minutos. “¿Cómo sería el equivalente dentro de su organización? ¿Quiere que empleados o departamentos asignen sus propias cuentas de usuarios o que se puedan asignar a sí mismos grandes capacidades de almacenamiento?”.
Lo cierto es que ahora es el momento de planear futuras opciones, pues el modo en que articule su nube privada afectará a su posible expansión. Por ejemplo, algunos proveedores de servicios están adoptando los estándares de VMware, mientras que los servicios Web de Amazon utilizan la tecnología de código abierto de virtualización
Xen. Kevin Smilie, socio de la firma consultora TPI, afirma que establecer la disciplina de gestión de servicios adecuada le situará en una mejor posición “cuando necesite una explosión de capacidad más allá de su propio firewall”.