Toshiba pretende vender su unidad de chips para reparar su balance después de perder miles de millones de dólares por un movimiento desastroso en las plantas de energía nuclear.
Los problemas en la unidad de Westinghouse retrasaron varias veces la publicación de su balance de resultados antes de que la auditora PwC diera un respaldo calificado para las cifras junto con críticas explícitas a los controles internos. Ésto llevó a un escándalo contable en 2015 después de que la compañía reveló que ha exagerado las ganancias durante siete años.
“Me gustaría pedir disculpas desde el fondo de mi corazón ante todo a los accionistas”, dijo Tsunakawa, CEO de Toshiba tras la dimisión del presidente Shigenori Shiga el pasado mes de febrero.
Toshiba está preparando la venta de la unidad de chips para marzo, que según publicó el New York Times hace unos meses se hará por una cantidad cercana a los 18,000 millones de dólares, y Toshiba mantendría parte del control del negocio aunque, aún no han trascendido los porcentajes. De esta manera la compañía evitará un déficit de capital que podría llevar a su desaparición.