El 23 de octubre de 2001 Apple presentó el primer iPod, con 5 GB de almacenamiento de música en un dispositivo blanco más pequeño que una baraja de cartas.
Apple eligió presentar su dispositivo de música portátil en un evento no muy llamativo en el campus de Cupertino. Y tanto la prensa como los fans de Apple recibieron el iPod con bastante escepticismo. Los expertos se preguntaron entonces por qué Apple se introducía en el negocio de los reproductores de música.
¿Cómo comenzó todo?
A finales de la década de los 90, la música digital se había convertido en una gran noticia y el intercambio ilegal de música de Napster llevó el tema a los titulares de todo el mundo. Al margen de los problemas legales, la mayoría de la industria tecnológica comprendió que el futuro de la distribución de música estaba en Internet.
Alrededor del año 2000, Apple se dio cuenta de que había un gran agujero en su estrategia para entrar en el negocio de la música. Para rellenar ese hueco, Apple compró los derechos de SoundJam MP, un reproductor MP3 para Mac muy conocido, y contrató a tres de sus creadores para trabajar en Apple. El resultado fue el conocido iPod, gracias al equipo del británico Jonathan Ive, vicepresidente ejecutivo de Diseño de Apple Inc.
El iPod original tenía la capacidad de almacenar hasta mil canciones “con calidad de CD” en su disco de 5 GB; además tenía shock protection para que la música no “brincara” cuando se usara el gadget al realizar alguna actividad física.
Hasta la fecha, el iPod ha seguido evolucionando e incorporando las nuevas tendencias como lo son las pantallas táctiles. Sin embargo, es innegable que el primer iPod fue el detonante para que la música en formato digital se masificara y adquiriera su actual popularidad.
Por César Villaseñor, PCWorld México