La gestión declarativa y el ‘todo’ basado en la nube son varias de las funcionalidades que ha cambiado la compañía de la manzana para el terreno corporativo en los últimos 12 meses.
Durante el último año, Apple ha realizado cambios significativos que afectan a su comunidad empresarial. Uno de los mayores pasa por la llamada gestión declarativa, la gran evolución en la arquitectura MDM –gestión de dispositivos móviles– desde el debut de la firma en 2010. La empresa de la manzana ha trasladado gran parte de la administración de políticas a los propios dispositivos, en lugar de tener perfiles de configuración en cada uno de ellos que requiera que el usuario se registre con un servicio MDM e informe de su estado. La gestión declarativa permite que los propios teléfonos realicen un seguimiento de su cumplimiento y, solo cuando están fuera de ese marco necesitan conectarse. De este modo, los dispositivos pueden gestionar su estado sin necesidad de conexiones constantes o repetidas.
A medida en que Apple y otros proveedores de MDM se están volcando en soluciones completamente basadas en la nube, estas mejoras ayudan a generar ahorros significativos en lo que respecta al ancho de banda y a la satisfacción del usuario. Por ello, está claro que la administración declarativa es el futuro para administrar todo el hardware de Apple en una organización y que el modelo MDM ha quedado obsoleto tal y como lo conocíamos anteriormente. Además, en noviembre del año pasado, la multinacional lanzó Apple Business Essentials, un servicio MDM basado en la nube para PyMEs. Esto pone a la compañía en una posición interesante ya que durante los últimos 12 años permitió que proveedores externos proporcionaran soluciones empresariales de MDM en lugar de ofrecerlas por ella misma. Pero ahora ha entrado de lleno a competir en este terreno.
Por otro lado, la firma permite aprovechar iCloud y los dispositivos administrados para que los usuarios creen una plataforma de colaboración similar a Microsoft 365 y Google Workspace.
Funciones de administración
La empresa, al igual que con Apple Business Essentials, ha trasladado gran parte del proceso de aprovisionamiento a la nube con una herramienta que se integra con plataformas de identidad y autenticación de terceros con ID administradas por la misma. Aunque estas plataformas ya existían, el énfasis basado en cloud es significativo.
Aplicaciones no listadas
Otro cambio sorprendente de los últimos meses es el soporte para aplicaciones que no figuran en su lista. Estas se pueden descargar mediante sus marketplaces pero no están visibles al navegar o buscar en las tiendas de aplicaciones. La única forma de acceder a ellas es a través de un enlace proporcionado por los departamentos de TI. Este parece un cambio un poco extraño, pero hace posible que las organizaciones implementen aplicaciones sin necesidad de depender de MDM para aprovisionarlas. Esto encaja muy bien con Apple Business Essentials y para las firmas que no quieren adoptar completamente las soluciones MDM. También funciona bien para las que dependen de consultores y contratistas externos y necesitan implementar aplicaciones empresariales internas pero no desean inscribir sus dispositivos personales.
La muerte de macOS Server
El movimiento se ajusta a las estrategias descritas anteriormente: trasladar la gestión y el aprovisionamiento de dispositivos a la nube en lugar de utilizar una solución local. Al avanzar con Business Essentials y Business manager como las nuevas claves para la administración de dispositivos Apple, esta ha sido una transición completamente predecible.
¿Qué pasará próximamente?
Con tantos cambios acaecidos en el frente empresarial durante el último año, no se espera ver ningún cambio importante en las diversas plataformas de Apple próximamente. Es probable que se refinen algunas cosas como la administración declarativa, la inscripción basada en el usuario y las identidades gestionadas, pero no se espera ningún anuncio que vuelva a cambiar el paradigma en el ecosistema de la manzana.
-IDG.es