El sistema operativo Android de Google ha conquistado el universo de la operatividad móvil hasta alcanzar el primer puesto del ranking de SO más utilizados del mundo. No obstante, esta pujante tendencia no se ha dado en otras líneas de negocio del gigante del internet, tal y como ha sucedido con la gama de móviles de consumo Pixel lanzados por la compañía hace ocho años.
A lo largo de los últimos cinco años, la gama Pixel de Google no ha tenido el éxito esperado pese a los esfuerzos de la compañía por situarlo en una posición de líder en el terreno de la fabricación de móviles. Mientras tanto, la gama Pixel ha ido menguando su mercado hasta que, en la primera mitad de este año, su cuota sufrió un nuevo descalabro retrocediendo un 7% con respecto al año anterior, según Counterpoint Research.
Hoy, sin embargo, Google anuncia la llegada de otro Pixel. Se trata de un dispositivo que integrará el nuevo chip de Google que se denomina: Google Tensor; ha sido desarrollado por la unidad de Google Alphabet Inc. y presenta avances importantes con respecto a su predecesor.
Alphabet ha señalado que los nuevos Tensor están preparados para gestionar procesos de inteligencia artificial y de aprendizaje automático y que incorporan mecanismos que permitirán acelerar tareas relacionadas con reconocimiento de voz, datos e imágenes.
La excelencia de Google en procesos de reconocimiento de voz, datos e imágenes es una baza a favor de la organización y, lo que es todavía más importante, consta de un paquete de servicios asociados que alimentarán al pozo sin fondo de información de que se nutre la compañía. El negocio más importante de Google proviene de los anunciantes, quienes cuentan con las herramientas de inteligencia artificial del gigante de internet en la distribución y optimización de sus impactos.
¿Podrá Tensor resucitar a la consternada línea Pixel?
Algunos analistas se muestran escépticos con respecto al triunfo de Tensor, cuando afirman que Google se niega a compartir ningún tipo de especificaciones técnicas ni métricas relacionadas con el rendimiento del nuevo chip. Resulta difícil que Google sobrepase a rivales del sector como Apple o Qualcom y a sus componentes de primera generación.
Pese a todo, el músculo de ingeniería de chips de Google sigue en plena forma como ha quedado demostrado por la buena marcha de sus unidades de procesamiento en la nube de Tensor, que se utilizan para acelerar cargas de trabajo de aprendizaje automático.