En el entorno empresarial actual, la agilidad y la eficiencia se erigen como pilares fundamentales para la competitividad. En este contexto, y de acuerdo con datos de Netsoft, resulta significativo que una quinta parte de las organizaciones a nivel global aún opere con sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP) con una antigüedad superior a una década. Esta situación persiste a pesar del amplio reconocimiento de la criticidad de dichas soluciones para la operatividad diaria.
En la coyuntura actual, la prioridad para las organizaciones radica en la modernización de su infraestructura tecnológica. Se ha trascendido la fase inicial de la transformación digital, centrada en la digitalización de procesos y la adopción de software empresarial, para adentrarse en una etapa de mayor complejidad: la sofisticación integral del ecosistema digital corporativo.
Este nuevo panorama presenta desafíos estructurales para las empresas, que abarcan desde la resistencia interna al cambio y la ausencia de una estrategia definida, hasta la complejidad inherente a la migración sin generar disrupciones en las operaciones esenciales del negocio. Adicionalmente, factores como el desconocimiento de las últimas tendencias tecnológicas, la cautela ante el riesgo operativo y la escasez de talento especializado limitan el avance hacia la evolución digital.
El modelo ERP en la nube se presenta como una alternativa estratégica para facilitar esta transición de manera eficiente. La diversidad de opciones disponibles permite a las organizaciones iniciar procesos de modernización sin la necesidad de una sustitución completa de su infraestructura preexistente.
La adopción de soluciones ERP en la nube ofrece a las empresas la oportunidad de acceder a herramientas de implementación ágil, que incorporan las mejores prácticas del sector y presentan una alta escalabilidad, garantizando la actualización continua y la capacidad de crecimiento dentro de un mismo sistema. La nube representa una vía para la modernización que preserva las inversiones previas. No obstante, la tecnología por sí sola no es suficiente; se requiere una planificación estratégica, la guía de expertos y un acompañamiento que comprenda la dinámica y los tiempos específicos de cada organización en su trayectoria de crecimiento. Netsoft, como referente en soluciones empresariales, subraya la importancia de una estrategia integral para la adopción tecnológica.
Estudios recientes indican que un porcentaje notable de empresas aún mantiene su ERP en servidores locales, lo que refleja una persistencia en los modelos tradicionales. Sin embargo, la tendencia predominante se orienta hacia la migración a entornos en la nube, no solo en lo referente a sistemas ERP, sino en la digitalización general de procesos. Un porcentaje significativo de organizaciones a nivel mundial ya ha trasladado una parte sustancial de sus aplicaciones a nubes públicas, y se prevé un incremento considerable en los próximos años.
Las soluciones ERP basadas en la nube no solo proporcionan mayor flexibilidad, escalabilidad y optimización de costos, sino que también facilitan la implementación de actualizaciones automáticas, la integración con inteligencia artificial y el análisis de datos en tiempo real. Estas capacidades están redefiniendo la manera en que las empresas pueden operar, expandirse y adaptarse a las dinámicas cambiantes del mercado.
La evolución digital requiere no solo la adopción de tecnología, sino también la estructuración de planes personalizados, reconociendo el ritmo, la estructura, las prioridades y los objetivos específicos de cada negocio a largo plazo.