La apertura de un nuevo comercio a pie de calle se promociona con banners, flyers e incluso con anuncios en el propio escaparate de la tienda, aun cuando se está llevando a cabo su reforma. Dentro del negocio online pasa lo mismo, la puesta en marcha puede tardar horas, pero el primer indicio de que funciona es casi siempre cuando tus amigos lo empiezan a utilizar.
Este último, es el modelo que están utilizando la gran mayoría de empresas que están en constante crecimiento y que han llamado nuestra atención durante todo el año. Compañías como Uber, Spotify y Airbnb, por ejemplo, se han creado a una velocidad increíble sobre infraestructuras mínimas y han conseguido atraer y fidelizar a sus clientes, convirtiéndose en los impulsores de la economía colaborativa, siendo este modelo una nueva forma para crecer.
Uber, el pequeño dentro de las empresas que forman parte de la economía colaborativa, se ha convertido en un jugador global, gracias a la habilidad de llegar a una ciudad y ofrecer un servicio de transporte 24h llegando a dónde están sus clientes en menos de dos minutos, incluso si el cliente lo necesita puede salir de la ciudad (una acción adicional que está suponiendo a la compañía varias batallas legales). Pero es esta inmediatez y agilidad de llegar a cualquier lugar y en cualquier momento que lo ha llevado al éxito, pero tienen que seguir innovando, porque incluso las compañías más disruptivas tienen competencia.
En la economía colaborativa nadie puede permitirse el lujo de quedarse inmóvil y las compañías son cada vez más dependientes de Internet, convirtiéndose exclusivamente en empresas “online”, esto significa que las compañías deben estar por delante de la tecnología que hace posible estos servicios de manera rápida y sencilla.
Cualquier empresa con esperanzas de prosperar dentro de la economía colaborativa necesita construir una estructura sencilla, que en todo momento cumpla con las funciones y capacidades requeridas y tenga la flexibilidad suficiente para cumplir las expectativas cuando la demanda sea más alta. Cualquier fallo en su rendimiento o simplemente tratar de llegar al día a día se traducirá en la pérdida de clientes. La habilidad de Uber de gestionar su negocio de manera rápida ha sido la clave para vencer a sus competidores —proporcionando medios de transporte en el menor tiempo posible—, así como el éxito de Spotify en proporcionar música ininterrumpida que la ha llevado a liderar este mercado, incluso teniendo a un fuerte competidor como es Apple.
Todo esto comienza con su propia base de datos
Los sistemas tradicionales de las bases de datos no son suficientes para proporcionar la velocidad y la agilidad de datos que este tipo de economía requiere. La memoria de los discos que almacenan dichos datos y sus aplicaciones funcionan a la perfección en negocios donde los datos no tienen que ser consultados a diario, pero para las empresas que compiten dentro de esta economía esta clase de consulta y sus aplicaciones simplemente no existen. Es así, que los pocos segundos usados en recuperar los datos de un cliente que no ha utilizado recientemente su aplicación, le pueden parecer una eternidad, por lo que es más probable que este cliente use otra app con un acceso más rápido. Estas situaciones echan abajo la confianza del cliente y que se vayan con la competencia. Son muchas aún las bases de datos que no están listas para el gran número de acceso e innovaciones que demanda la economía colaborativa.
Por esta razón, el almacenamiento basado en Flash es la solución a todos estos problemas. Es la clave para ayudar a las organizaciones a diferenciar sus ofertas y servicios en los mercados en los que la economía colaborativa está generando mayor expectación. Las compañías en pleno crecimiento están adoptando Data Fabric para la movilidad de sus datos con el fin de satisfacer la demanda de manera consistente, repetible y predecible. Están utilizando la estrategia basada en Flash para las bases de datos para, de esta manera, crear la agilidad y flexibilidad que necesitan con el fin de mejorar sus modelos de negocio.
Con estas infraestructuras podrán moverse de manera más ágil, entregar más rápido los paquetes a sus clientes, crecer de manera exponencial y continuar innovando por delante de sus competidores, sabiendo que sus instalaciones seguirán manteniéndose a la cabeza y soportando la expectativa propia de este tipo de economía.
-IDG.es – Javier Martínez, director técnico de NetApp Iberia.