Si es tímido, podría pensar que no es bueno en esto de establecer conexiones con otras personas. Después de todo, la multitud, la charla y las risas forzadas asociadas a eventos de la industria y ferias de empleo, francamente pueden drenar a un introvertido.
De hecho, a decir de Devora Zack, presidenta de Only Connect Consulting y autora de Interacción para la Gente que Odia la Interacción: una Guía de Campo para los Introvertidos, los Abrumados, y los no Conectados (Berrett-Koehler/ASTD Press), los tipos tímidos pueden ser mejores en la interacción que sus contrapartes (los extrovertidos), y a menudo son mejores haciendo nuevas conexiones de lo que ellos mismos piensan.
“Hay gente a la que le encantaría hacer conexiones, que pueden hacer una pequeña charla y una sala de trabajo, pero que no necesariamente sean buenos en eso”, señala Zack. “Si no continúan con esas conversaciones al día siguiente, no están haciendo conexiones significativas y duraderas. Hacer contactos reales se trata de crear conexiones significativas, de beneficio mutuo, de una persona a la vez”.
Este lento, deliberado (y algunos podrían argumentar que más genuino) enfoque de hacer conexiones es más fácil y más atractivo para los introvertidos, que correr en torno a una reunión en el centro de convenciones con la mayor cantidad posible de tarjetas de presentación. Pero debido a que hacer networking (como también se le conoce) es a menudo como un juego de números, donde la cantidad de conexiones triunfa sobre la calidad; los introvertidos que emplean un enfoque de mayor contacto, sienten a menudo que no están trabajando lo suficientemente fuerte o realizando las suficientes conexiones.
No teman, introvertidos. Zack afirma que una buena red profesional hace hincapié en la calidad de los contactos sobre la cantidad de estos. “Para establecer mejores conexiones, la mayoría de nosotros tenemos que ir a menos eventos y hablar con menos gente”, agrega.
Aquí, Zack ofrece un enfoque de tres pasos para hacer contactos, además de varios consejos, que se aprovechan de los puntos fuertes inherentes a los introvertidos.
Sus “debilidades” son sus fortalezas
El sentido común de la interacción envía el mensaje de que ser tímido significa que no será bueno para hacer contactos, porque para hacerlo necesita hablar con la gente.
Por el contrario, escuchar es tan importante como hablar cuando se trata de interactuar, y los introvertidos tienden a ser mejores oyentes que los extrovertidos, señala Zack.
“Los introvertidos son profundos. Les gusta las conexiones más profundas y piensan para hablar, mientras que los extrovertidos hablan para pensar”, indica Zack. “Si acepta este hecho en vez de obligarse a hacer una pequeña charla, probablemente significa que es bueno haciendo preguntas y un buen oyente. Así que en vez de hablar de sí mismo, le preguntará a los demás sobre ellos mismos y, debido que le gusta profundizar, aprenderá más acerca de las personas con las que comparte”.
Otra fortaleza que poseen los introvertidos: “Tienden a hacer seguimientos de las cosas que otros les dicen sobre sí mismos, en lugar de pedir algo”, agrega Zack.
El seguimiento es una parte fundamental de hacer conexiones, ya que cimienta las nuevas relaciones. “Si no hace seguimiento, no está haciendo contactos”, señala Zack. “Si va a un evento para establecer conexiones, nada va a suceder a menos que haga un seguimiento. Es fácil hacer un seguimiento si solo conoce a tres personas, que a menudo es el caso de los introvertidos”.
Preste atención a “La Regla de Platino”
Los introvertidos son más hábiles que los extrovertidos en el empleo de lo que Zack refiere como La Regla de Platino. Mientras que la ‘regla de oro’ sugiere a las personas ‘haz a otros lo que quieras que hagan contigo’, la ‘regla de platino’ de Zack aconseja a las personas a tratar a otros como quieres que te traten.
Por ejemplo, si dos compañeros de trabajo -uno que es introvertido y uno que es una persona extrovertida – se encuentran en un evento de la industria, el extrovertido podría traer a colación una historia divertida sobre el introvertido, pensando que va a ayudar a su colega a ganar puntos con otros profesionales que están en el evento. Donde al extrovertido no sepa que otra persona esté compartiendo una anécdota cómica acerca de él, el introvertido puede llegar a avergonzarse, lo que le hace aún más difícil que quiera salir de su caparazón. Por lo tanto, la utilización de la regla de oro por parte del extrovertido para ayudar a su colega resulta contraproducente.
La Regla de Platino exige a sus profesionales que capten los indicios que otros les envían sobre cómo quieren ser tratados. Debido a que los introvertidos tienden a ser más sensibles que los extrovertidos, son más capaces de recoger estas señales, agrega Zack.
Pausa-Plan-Ritmo
Pausa, plan, ritmo es el enfoque de tres pasos de Zack para aprovechar al máximo los eventos. El enfoque está diseñado específicamente para los introvertidos.
Cuando Zack les aconseja hacer una pausa, significa que deben averiguar a qué eventos quieren asistir y cuáles son sus objetivos para asistir a ese evento.
La siguiente parte del proceso es acerca de la planificación para el éxito, indica Zack. Planee las preguntas que podría hacerle a las personas que conozca, así como las preguntas que podrían hacerle y cuáles serían sus respuestas.
Dado que los introvertidos tienden a preferir interacciones persona a persona en lugar de grandes multitudes, Zack recomienda que los introvertidos planifiquen con anticipación la identificación de una persona con la que les gustaría ir a cenar, para que no tenga que preocuparse por ser tragado en una gran cena -o comer solo.
Ella también sugiere que los introvertidos planifiquen ser voluntarios en un evento. El voluntariado les da un rol definido, lo que les hace más fácil interactuar poniéndolos en la posición del que ayuda -y conoce a los demás asistentes.
Otro aspecto de la planificación es llegar temprano al evento. Las personas que odian entablar contactos a menudo planifican llegar tarde a un evento, señala Zack, para no tener una pequeña charla mientras esperan que empiece el evento.
El problema con la estrategia de llegar tarde es que cuando una persona introvertida llega tarde a una conferencia, todo está ya en marcha. La gente ya ha comenzado a conocer a los demás, y por lo tanto el introvertido se convierte en el extraño, y le es más difícil conocer gente. Es más, cuando la conferencia ya está en marcha, el ambiente ruidoso puede hacer que los introvertidos quieran irse. “Si llega temprano, hay menos ruido y es fácil poder hablar con la gente”, indica Zack.
Seguir el ritmo de uno mismo, mientras se realiza el evento, es quizás la parte más importante del proceso para los introvertidos. Zack le recuerda a los introvertidos que no tienen que asistir a cada sesión de la conferencia, descanso o a la hora del cóctel para aprovechar al máximo las oportunidades de establecer contactos. Tomarse un tiempo para recargarse mejorará la calidad de su relacionamiento y lo hará más productivo.
“Si trabaja consigo mismo en lugar de luchar contra sus rasgos naturales de personalidad, lo que perciben como pasivos de su relacionamiento pueden convertirse en sus puntos más fuertes”, finaliza.