Microsoft dio a conocer el sábado que ya arregló las vulnerabilidades de la reciente divulgación de supuestas técnicas de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), lo cual significa que los clientes deben estar protegidos si han mantenido su software actualizado. Y es que la fuga del viernes pasado causó preocupación en la comunidad de seguridad.
Las herramientas de espionaje incluyen cerca de 20 exploits diseñados para hackear versiones antiguas de Windows, como Windows XP y Windows Server 2008.
“Nuestros ingenieros investigaron los exploits revelados, y la mayoría de los exploits ya están reparados”, informó la compañía en un blog a última hora del viernes. Sin embargo, tres de los exploits encontrados en la fuga no han sido parcheados, aunque no funcionan en plataformas que Microsoft soporta actualmente. Por ello, a los clientes que siguen ejecutando versiones anteriores de productos –como Windows 7 o Exchange 2010– la compañía les anima a utilizar la oferta actual.
Matthew Hickey, director de la firma de seguridad Hacker House, examinó las filtraciones y estuvo de acuerdo con la evaluación de Microsoft. El directivo aconsejó que las empresas –que a menudo retrasan los parches para propósitos operativos– se muevan rápidamente para instalar los arreglos de Microsoft a los servidores que estén en estado crítico.
La filtración del viernes fue la última revelación de un misterioso grupo conocido como The Shadow Brokers. Este grupo ha publicado archivos que hacen sospechosa a la NSA. Los expertos en seguridad dicen que la divulgación del viernes es probablemente otro golpe para la agencia estadounidense. De hecho, The Shadow Brokers también ha advertido que tienen más archivos para lanzar.