Conforme pasan los días, la necesidad de conexión aumenta. Más dispositivos, organizaciones y personas necesitan estar conectados a la red todo el tiempo. Para 2020, de acuerdo con el reporte de Cisco VNI, 52% de la población mundial estará conectada, tendrá en promedio 3.4 dispositivos y el consumo per cápita será de 25.1 GB mensuales.
Para satisfacer los próximos niveles de demanda es necesario desarrollar la infraestructura capaz de esta cantidad de tráfico y ampliarlo a niveles inimaginables. Hace unas semanas comenzó una nueva era en la conectividad, hacia el WiFi 6.
El WiFi 6 es un nuevo estándar que potenciará nuestra capacidad de conexión hasta nuevos horizontes, para todos los sectores posibles, democratizando la conectividad, por lo que ahora será más fácil que personas de todo el mundo estén conectadas; debido a la reducción de costos de infraestructura y mayor capacidad de la red. Esto ayudará a generar nuevas experiencias para todos los sectores y áreas, mediante realidad aumentada o virtual e inteligencia artificial, que podrá aplicarse al sector educativo, retail o salud.
El WiFi 6 junto a la Red móvil 5G, que está en fase de implementaciones en algunas ciudades del mundo, tienen la capacidad de impactar más allá del mundo de TI.
Por ejemplo, los beacons, sensores y demás dispositivos de Internet de las Cosas (IoT) pueden controlar cada detalle de un hogar desde encender las luces a distancia, hasta controlar la conducción de los coches autónomos.
Y en las industrias estos mismos dispositivos pueden controlar funciones de misión crítica, como los procesos automatizados de las fábricas, la industria energética y muchas otras. A su vez, la tecnología IoT se diversificará a otras áreas, como hospitales, escuelas y granjas en zonas rurales que podrán beneficiarse, además de ser una oportunidad de desarrollo para México.
Esta nueva era en la conectividad abre la puerta a nuevos desafíos para los proveedores, como garantizar la disponibilidad, gestión y seguridad de la red.
Retos que Cisco quiere superar mediante la tecnología de red Intent Based Networking (IBN), capaz de automatizar funciones y políticas basadas en datos, simplificando el trabajo y garantizando la mayor protección posible.
Considero que estas dos tecnologías marcarán un parteaguas en la conectividad y también serán una oportunidad de desarrollo para los países de la región.
Por Isidro Quintana, Managing Director de Cisco México.