WikiLeaks se encuentra en estos momentos hospedada en los servidores de Amazon en Estados Unidos e Irlanda tras sufrir una serie de ataques de denegación de servicio (DoS) durante el fin de semana, según pone de manifiesto el rastreo de sus direcciones IP.
WikiLeaks, la organización que está haciendo públicos más de 250 mil cables secretos del Departamento de Estado de Estados Unidos, ha trasladado su hosting dos veces en las últimas 12 horas, según Mikko Hypponen, máximo responsable de investigación de la firma de antivirus F-Secure. Ahora ha trasladado sus recursos desde Francia, donde han estado hospedados durante algún tiempo, a la nube de Amazon, y algunas de sus direcciones IP se encuentran en territorio estadounidense.
Un análisis realizado por Computerworld en Estados Unidos de los cambios en el direccionamiento del website WekiLeaks.org confirman que la URL está asignada al menos a dos direcciones propiedad de Amazon, una en Irlanda y otra en Seattle (Washington).
Según Hypponen, un hacker que se hace conocer con el apodo de “The Jester” se ha atribuido la autoría de los ataques contra WikiLeaks. En varios mensajes Twitter, Jester asegura haber lanzado los ataques porque WikiLeaks “intenta perjudicar las vidas de nuestras tropas y nuestras relaciones internacionales”.
Hypponen cree que el hacker tiene su base en Rusia, algo que deduce de su dirección de correo electrónico en Hotmail. En una entrevista con el sitio británico Ethical Hack3r en julio de 2010, Jester dijo ser un ex militar y que se había impuesto la misión de “interrumpir las actividades online de los yihadistas sobre Internet”.
Ayer, la secretaria de Estado Hillary Todham Clinton, condenó duramente la actuación de WikiLeaks al hacer públicas las filtraciones de cables diplomáticos. Antes, las autoridades estadounidenses habían criticado ya a la organización por revelar documentos militares relacionados con las guerras de Afganistán e Irak.
“Estados Unidos condena duramente la revelación ilegal de información clasificada”, declaró ayer Clinton en una conferencia de prensa. “Es algo que pone en peligro la vida de personas, amenaza nuestra seguridad nacional y mina nuestros esfuerzos para colaborar con otros países para resolver problemas comunes”. Además, Clinton subrayó que el gobierno del país estaba tomando agresivas medidas para identificar a quien robó la información publicada por WikiLeaks y para impedir que en el futuro puedan repetirse este tipo de filtraciones.