Microsoft está a punto de lanzar la última actualización de seguridad para Windows XP, su sistema operativo más longevo. Tras el fin del soporte a Windows XP, millones de computadoras de todo el mundo quedarán sin protección. La principal recomendación: migrar lo antes posible a, por ejemplo, Windows 8.1.
A finales de octubre de 2001, Bill Gates, por aquel entonces CEO de Microsoft, presentó Windows XP en Nueva York. Sting fue el invitado “de honor” de la presentación y pocos podían imaginar que Windows XP se iba a convertir en el sistema operativo más longevo. Mañana, 8 de abril, Microsoft emitirá la última actualización de seguridad para Windows XP, poniendo fin a doce años y cinco meses de vida de Windows XP.
Y es que son muchas las empresas que ya han alertado de los graves problemas de seguridad a los que se enfrentan estos dispositivos. Fortinet ha sido una de las empresas que ha dado la voz de alarma al asegurar que los hackers que poseen exploits zero day esperarán al 8 de abril para venderlos al mejor postor. “Debido al alto precio esperado, estos exploits zero days probablemente serán desplegados por cibercriminales que los dirigirán contra individuos y negocios de alto valor, en lugar de utilizarlos con el objetivo de propagar malware de forma masiva”. F-Secure, incluso habla del Apocalipsis XP, es decir, según la firma se podría producir un potente e inminente ataque de Día Cero contra Windows XP.
Ante este panorama, lo mejor es migrar a sistemas operativos más modernos, como es el caso de Windows 8.1. Y no sólo Microsoft recomienda la migración, sino que los principales jugadores de la industria se han sumado a esta recomendación. HP, Intel, Lenovo, Acer o Toshiba son sólo algunos de los fabricantes que aconsejan que todos aquellos que no han migrado a otro sistema operativo lo hagan cuanto antes. Para ello, la mayoría de estos fabricantes disponen de iniciativas que fomentan la migración, sobre todo, de pequeñas y medianas empresas.
Y es que Microsoft recuerda que “aquellas empresas que decidan no migrar pondrán en riesgo su seguridad, aumentando los costos de mantenimiento de una tecnología ya obsoleta, y sin acceso a un soporte idóneo”.
Y ya no sólo hay que pensar en la seguridad, sino también en la productividad. De esta forma, todas aquellas empresas que no migren “corren el peligro de quedarse atrás frente a la constante revolución tecnológica y sus ventajas como son los servicios en la nube, el acceso a dispositivos táctiles o la mejora de la productividad”.
Pero, para aquellos que mañana no digan adiós a Windows XP, Avira recomienda que “apliquen a la PC un proceso de hardening; no utilicen programas instalados por defecto; creen contraseñas más seguras es la tercera recomendación; y desarrollen un entorno virtual”.
– PC World España