Gracias a la introducción de la seguridad biométrica y de la tecnología móvil en la facturación, check-in y seguimiento de equipaje, la experiencia del pasajero se ha transformado drásticamente en los últimos 10 años. Queda entonces mucho más por venir, pues esta nueva década será testigo de un acelerado ritmo de cambio a medida que los pasajeros y el personal, que ya son nativos digitales, introduzcan tecnologías transformadoras, desde taxis aéreos hasta aeropuertos que piensan por sí mismos.
Al respecto, Benoit Verbaere, director de Desarrollo de Negocios en SITA, predijo cambios importantes en casi todos los aspectos de la experiencia del pasajero, y comentó: “Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el número de pasajeros se duplicará en los próximos veinte años, pero la expansión de los aeropuertos no seguirá este ritmo; en contraste, los pasajeros, con justa razón, desean un viaje fluido y fácil a través del aeropuerto. La única manera de asegurarnos de que los aeropuertos continúen funcionando sin contratiempos, es mediante el desarrollo y la implementación de nuevas tecnologías que los hagan más eficientes y, al mismo tiempo, mejoren la experiencia de los pasajeros”.
SITA dio a conocer sus 10 predicciones tecnológicas acerca de la forma en que los pasajeros se moverán por los aeropuertos del futuro, y hoy que se construye el aeropuerto de Santa Lucía en el Estado de México debieran considerarse.
1. La seguridad se integrará en un viaje sin fricciones
En esta nueva década, pasar por seguridad significará caminar por un corredor. Olvidémonos de quitar el abrigo, los zapatos y el cinturón, o poner botellas pequeñas en bolsitas. Adiós a las colas también. Los pasajeros y sus maletas serán reconocidos automáticamente a medida que pasan por los controles. Los puntos de control rígidos serán reemplazados por corredores de sensores, haciendo obsoleto el uso de documentos físicos.
2. Los pasajeros tendrán el control de su identidad digital
La adopción de la identidad digital soberana y los tokens de viaje persistentes devolverán a los pasajeros el control de los aspectos de su identidad que deban revelarse mientras viajan y con qué propósito. En futuros aeropuertos, el riesgo será evaluado constantemente por inteligencia artificial especializada (IA), utilizando la identidad digital del pasajero. Los elementos sensibles de estos datos serán utilizados solo por los gobiernos, quienes se apoyarán en sistemas de colaboración automatizados para aprobar o, en algunos casos, no aprobar, los diversos pasos del viaje. Las aerolíneas ya no tendrán la responsabilidad de procesar los datos de pasajeros con fines de seguridad fronteriza.
3. Los pasos del viaje serán descentralizados
Todo tendrá etiquetas: personas, equipaje y carga, y serán rastreados durante todo su viaje. Esto significará que se podrán hacer controles de aduana antes del vuelo, ahorrando tiempo en el aeropuerto. Y la entrega y devolución remotas de equipaje se ofrecerán donde sea más conveniente para el pasajero, por ejemplo, en las estaciones de tren.
4. El aeropuerto estará altamente conectado
Nuestra nueva era de aeropuertos conectados estará impulsada por sensores cada vez más baratos, hardware menos dedicado y nuevos lagos de datos, alimentados por cada dispositivo de más de 5G. Los datos serán capturados a través de redes definidas por software, siendo recopilados y analizados para hacer que el aeropuerto sea altamente eficiente.
5. El aeropuerto pensará por sí mismo
Los algoritmos de IA serán clave para la eficiencia, lo que se convertirá en la receta secreta para los aeropuertos, que utilizarán tecnología de Gemelos Digitales para dar vida a las operaciones en tiempo real para todas las partes interesadas, mejorando así la eficiencia operativa y la experiencia de los pasajeros. Un Gemelo Digital es una simulación informática avanzada que toma datos de todo el aeropuerto y de las operaciones de aerolíneas para visualizar, simular y predecir lo que sucederá a continuación.
Esos datos predictivos se usarán para optimizar las actividades operativas, automatizándolas siempre que sea posible. Mensajes automáticos como: “Dos A380 aterrizarán al mismo tiempo porque uno está retrasado: asegúrese de que haya suficientes personas en los mostradores de inmigración” o “La respuesta de los baños en el segundo nivel es negativa: envíe limpiadores”. El intercambio de información significará respuestas proactivas y, por lo tanto, operaciones más receptivas y planificadas con precisión para las aerolíneas y los aeropuertos.
6. La colaboración será crítica
En cada viaje, hay 10 o más entidades diferentes que son responsables de hacer que ese viaje sea una realidad. La única forma de recopilar todos los datos para hacer que sea perfecto es a través de una estrecha colaboración entre todos los que trabajan en un aeropuerto: el aeropuerto en sí, las aerolíneas, las agencias gubernamentales, los operadores en tierra, los restaurantes y las tiendas. También necesitamos colaboración en todo el ecosistema de aeropuertos conectados.
A lo largo de esta amplia red, los datos operativos se compartirán utilizando marcos de confianza y las partes interesadas compartirán fuentes únicas para las operaciones esenciales. Esto hará que los aeropuertos puedan digitalizar la gestión de cambios, enfocándose en hacer que los aviones vuelvan al aire lo más rápido posible. Aquí, las tecnologías como blockchain ofrecen un enorme potencial para facilitar el intercambio seguro de información.
7. El aeropuerto estará altamente automatizado
La conectividad móvil de alta velocidad en el aeropuerto será fundamental para el desempeño de misión crítica. Los aeropuertos ejecutarán cada vez más operaciones a tiempo, gracias a la automatización y el autoservicio que harán que todo sea más eficiente. Y los vehículos y robots conectados, automatizados y autónomos, se convertirán en cosas comunes en todo el aeropuerto.
La automatización también permitirá compartir y usar los activos de manera más eficiente. Una amplia gama de objetos, desde equipaje o remolcadores de aeronaves, se conectará a través de redes 5G, proporcionando grandes cantidades de datos y ofreciendo vistas en tiempo real, predictivas e históricas de las operaciones del aeropuerto.
8. El aeropuerto se adaptará a las necesidades de los pasajeros
El viaje rápido y sin fricciones hacia y a través del aeropuerto hará que algunas corrientes de ingresos actuales, por ejemplo, los estacionamientos, sean más débiles u obsoletas. Por lo tanto, los aeropuertos necesitarán encontrar nuevas formas de aumentar la experiencia de viaje para reemplazarlos. La personalización será la clave, proporcionando a los pasajeros lo que desean, cuando lo necesiten, en cualquier momento de su viaje, de principio a fin, y no solo en el aeropuerto.
Los ejemplos podrían incluir un servicio de transporte proporcionado por el aeropuerto que incluye el registro de equipaje en su hogar, oficina u hotel, y aprobaciones y facilitación de vía rápida para viajeros regulares.
9. La movilidad será un servicio bajo pedido
Los aeropuertos se convertirán en gigantescos centros de “estacionamiento y paseo” voladores, proporcionando acceso a una amplia gama de opciones de transporte. Innovaciones como los taxis aéreos, surgirán en 2030 para proporcionar un transporte mucho más eficiente desde y hacia el aeropuerto. Incluso pueden ofrecer competencia en rutas de corta distancia. Realmente tendremos viajes aéreos para todos.
10. Habrá una API para todo lo que hacemos en el aeropuerto
Dado que los pasajeros del mañana serán nativos digitales, las personas que dirigen los aeropuertos deberán ser nativos digitales. Este entorno tecnológicamente alfabetizado dará como resultado la complejidad del aeropuerto que se divide en un conjunto de servicios de datos que se pueden compartir como interfaces de programación de aplicaciones (API), lo que proporcionará un ecosistema que permita la colaboración y la innovación, y que sea más fácil de usar para todos. Por ejemplo, la IA y las nuevas sintaxis permitirán solicitudes de información específica de la industria en términos humanos: “¿Hay una bolsa rosa como equipaje de mano en la puerta B34?” o “La línea en el vestíbulo de llegada A es demasiado larga, envíe más taxis”.
Benoit Verbaere agregó: “El futuro de los aeropuertos radica en operaciones conectadas, altamente inteligentes y eficientes que ofrecen a los pasajeros viajes sin molestias y sin contratiempos, con experiencias ricas y personalizadas. Los bloqueos y los silos operativos de hoy se disolverán, lo que resultará en el intercambio de datos basado en la confianza digital, activos compartidos y cálculos de IA en tiempo real. Estamos entrando en una era de oro con infusión de silicio para viajes aéreos y estamos entusiasmados de ser parte del viaje. Sin embargo, es crucial que la industria reconozca la necesidad de cambio y colabore. Estos cambios tecnológicos sucederán, y más rápido de lo que pensamos”.