La gran cantidad de opciones de conectividad disponibles para las redes de Internet de las Cosas (IoT) puede suponer un cambio de paradigma en el segmento de la conectividad durante el próximo año, según un conjunto de predicciones recientemente publicadas por la firma de análisis y consultoría de mercado Forrester Research.
Como no hay una sola opción de conectividad que cumpla con todos los casos de uso para IoT, las empresas deben navegar por un entorno que incluya opciones de bajo consumo como Zigbee, estándares sin licencia como Bluetooth, variedades públicas y privadas de 5G, Wi-Fi, e incluso satélites para hacer que los despliegues funcionen.
En realidad, en el año 2021 las tasas de utilización de 5G y Wi-Fi se reducirán sustancialmente como resultado de la desarticulación del mercado de conectividad de IoT, y parte de ese gasto se destinará a los satélites y otras opciones de bajo consumo, que deberían mostrar un 20% más de interés el próximo año, dice Forrester en Predicciones 2021: Internet de las cosas (IoT).
Gran parte de ese posible crecimiento podría situarse en el mercado de la salud, ya que la COVID-19 provocó un aumento sustancial de las inversiones en transformación digital, según los analistas. Los dispositivos y sensores remotos para evaluar la salud de los pacientes en casa se han convertidos en casi imprescindibles gracias a la pandemia, según Forrester.
En otros segmentos y aunque el trabajo en remoto parece haberse instalado, las empresas que planean volver a sus oficinas en previsión de que los niveles de la COVID-19 caigan significativamente lo que favorecería la implementación de muchas aplicaciones de IoT para mantener la seguridad de sus empleados y mejorar su eficiencia. Forrester cita la iluminación inteligente, la vigilancia ambiental, la vigilancia de la actividad basada en sensores y los sistemas de utilización del espacio como posibles casos de uso de oficinas inteligentes para la IoT.
Por último, 2021 será el año en que las máquinas conectadas se cruzan con la corriente principal de uso industrial.
Un segmento que desde siempre se ha mostrado reacio al uso de dispositivos IoT pero el alcance de la COVID-19 ha impulsado el cambio. “Los clientes que exigían visitas regulares de los ingenieros de sus fabricantes de equipos originales ahora disfrutan de la comodidad de las máquinas que llaman a casa para pedir ayuda, contratando a expertos remotos para que realicen las reparaciones sin necesidad de largos períodos de inactividad y desplazamientos costosos“, según el informe.
Los modelos más completos de uso de IO industrial, como el mantenimiento predictivo y el negocio como un servicio, tendrán una amplia aceptación a medida que la conectividad básica sea cada vez más común, concluye Forrester.
John Gold, NetworkWorld