Como todos sabemos, el área de Tecnologías de la Información ha pasado de ser un departamento de apoyo a ser la base medular sobre la que trabaja la operación de nuestra empresa. En los últimos 30 años los avances en tecnología han sido tan grandes que la misma área se ha segmentado vertical y horizontalmente para cumplir funciones específicas.

Una arquitectura tecnológica es el modelo conceptual que define la estructura, comportamiento, gobernabilidad y relaciones entre el hardware, software, redes, datos, interacción humana y el ecosistema que rodea nuestros procesos de negocios. Podemos visualizarla como una representación de nuestro entorno tecnológico actual y futuro donde describimos de manera general cada aspecto y lo vamos detallando por capas hasta llegar al nivel más bajo, manteniendo nuestra vista enfocada en las nuevas tecnologías que se desarrollarán.

El hardware es inútil sin un software que lo manipule y un programa es igual de inservible si no puede ser usado dentro de una máquina. Pero aún teniendo la más potente computadora y el mejor software, todo se vuelve irrelevante si no está enfocado en cumplir nuestros objetivos. Es por esta razón que en 1984, John A. Zachman, creó un framework de arquitecturas empresariales basándose en la intersección de dos clasificaciones utilizadas por miles de años.

La primera clasificación son las preguntas claves dentro de la comunicación: ¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Quién?, ¿Dónde? y ¿Por qué?. El segundo eje de nuestra matriz son los pasos a seguir para transformar una idea en una instancia: Identificación, definición, representación, especificación y configuración. Con el paso de los años, la metodología ha madurado hasta la versión 3.0 para permitirnos analizar la información de manera matricial y así tomar una decisión sobre la arquitectura a implementar, lo que nos lleva a modificar el segundo nivel.

El modelo contextual es definido por los ejecutivos. Se especifica el propósito, visión, metas, procesos y dirección de la empresa.

El modelo empresarial es el punto de vista del director. Se establece la naturaleza del negocio así como su estructura, organigrama, tiempos, movimientos y plan de negocios.

El modelo de lógica de sistema comprende el punto de vista del arquitecto. Este nivel define lo del punto anterior pero a un nivel de detalle más técnico, enfocado en la operatividad y sistemas tecnológicos. Por ejemplo, si en el modelo empresarial describimos las actividades de interés de la empresa, en el modelo de lógica de sistema se detalla cómo recopilar, guardar y utilizar la información obtenida de dichas actividades.

El modelo tecnológico es detallado por los ingenieros y analistas en sistemas. Aquí se describen aspectos técnicos como la arquitectura de la información, el diseño de sistemas, la interfaz con los usuarios y la manera en que se procesará la información identificada en los niveles previos.

Modelo de representaciones. Ingenieros y técnicos enlistan las especificaciones de base de datos, redes, programas y todos los elementos que formarán parte del sistema.

Por último, el modelo operativo, la vida diaria como la conocemos. Es la instalación y seguimiento por parte del usuario al sistema implementado.

La creación de la matriz de evaluación nos brinda dos grandes ventajas. La primera es una descripción completa y detallada en términos de negocios, con información definida por ejecutivos y directores. La segunda es el análisis en términos técnicos de la infraestructura, procesos y software requeridos para el procesamiento y gestión de la información.

Existen muchas opiniones de diferentes autores sobre los principios o lineamientos a los que se debe apegar la arquitectura. De manera general,  se deben definir menos de 20 principios generales para no perder flexibilidad de operación, los cuales los clasifico de la siguiente manera:

Principios de negocio:

Acatar los principios y leyes. Toda organización debe acatar las normas establecidas.

Maximizar beneficios. Regla número uno en cualquier negocio.

El manejo de información es trabajo de todos. Los datos se procesan para ser información útil en toma de decisiones. Todo integrante de la empresa es responsable de transmitir su información.

Operatividad 24/7/365. Asegurar las funciones y servicios sin importar eventos externos.

Englobar aplicaciones y actividades en común. El re-trabajo es de las peores enfermedades en los negocios y afecta directamente a la productividad. En lugar de comprar cuatro sistemas con sus respectivas licencias, evaluar un solo sistema que nos permita realizar y englobar todas las tareas.

Cumplimiento de leyes y regulaciones.

Responsabilidad tecnológica. No solo hacerse responsable por implementar y mantener infraestructura o sistemas, si no también encargarse del cumplimiento de objetivos y buscar la mejor alternativa en costo-beneficio para cada uno de ellos.

Protección de propiedad intelectual. Salvaguardar la información de cada usuario y no hacer uso de ella sin su consentimiento.

Principios de datos:

La información vale su byte en oro. Es el recurso más valioso con el que podemos contar ya que nos lleva a la toma de decisiones estratégicas.

Información compartida y segmentada. Cada integrante de la empresa requiere cierta información para trabajar pero no todos deben ver la misma. El control y distribución de información con permisos sobre roles o funciones es vital.

Accesibilidad de datos 24/7/365. Cada usuario debe poder acceder a la información los 365 días del año.

Confiabilidad de la información. Una de las ventajas de un ambiente bajo una arquitectura tecnológica es el compartir información. Cada documento o escrito debe poder ser rastreable a su fuente para garantizar la veracidad de la información.

Estándar de datos. Establecer un estándar para la carga de datos y subida de información. Tipo de archivos, idioma, rúbricas, etc.

Seguridad. Como todos sabemos, cada vez hay más hackers y el robo de información va en incremento. Utilizar encriptación, firewalls, control de accesos y demás elementos de ciberseguridad para la protección de datos. De igual manera, crear respaldos en distintos servidores para salvaguardar la información.

Principios tecnológicos:

Independencia. La infraestructura y aplicaciones deben de de operar por separado sin depender de tecnologías específicas.

Fácil de operar. La tecnología se ha creado para facilitar los procesos. Entre más grande el manual de usuario, menos productiva es la herramienta.

Cambios basados en requerimientos. Nuestra tecnología debe cambiar para satisfacer las necesidades de nuestro negocio y operaciones, no al contrario. Solo se debe hacer un cambio cuando sea vital para el funcionamiento o competitividad.

Gestión del cambio. Elaborar planes y habilitar servidores para poder realizar cambios en vivo sin perder la capacidad de operación y acceso a datos.

Reducir diversidad técnica. La consultoría y contratación de especialistas puede ser bastante costosa. De ser posible, enfóquense en un par de tecnologías para reducir costos de personal y licenciamiento.

Interoperabilidad. Hardware, software, redes y servidores deben regirse bajo los mismos estándares para que operen en conjunto de manera armoniosa, sean de la misma marca o no.