El Software Defined Networking (SDN) promete una mayor agilidad, seguridad y automatización a la vez que ahorra tiempo y dinero. Pero la perspectiva de su adopción puede ser desalentadora porque todavía es una tecnología relativamente nueva y existen pocos ejemplos a largo plazo para ilustrar las mejores prácticas para su implementación. Estos son los cinco pasos para llegar a una eficiente y eficaz aplicación SDN sin alterar su entorno TI.
Definición de un caso de uso
Ésta es una tecnología polifacética, pero muy a menudo las organizaciones operan con SDN para resolver todos sus problemas. Este no es un buen enfoque. En su lugar, identificar un caso de uso limitado, ya venga el problema, por ejemplo, de la automatización de la red, la seguridad o la agilidad, lo importante es definir y comenzar por solo uno de ellos, y no todos a la vez.
Un caso de uso individual, con resultados tangibles y positivos, ofrece resultados más fiables y medibles que al implementar SDN en toda la red.
Reunir un equipo multifuncional
SDN es una tecnología de ruptura. Implementarla correctamente requiere un equipo con una amplia gama de habilidades y un enfoque integral. Lo ideal es que el equipo fomente la eficiencia y la colaboración, puntos críticos para maximizar los beneficios.
Por ejemplo, si hay una falla de seguridad en la red, se necesitan personas que establezcan las políticas de seguridad, el equipo de ingeniería de red y los encargados de su gestión. Igual de importante, sin embargo, es la integración de todos éstos. Reagrupar los recursos de TI puede ser complicado, pero, incluso con la separación de las tareas, la cooperación es crucial.
No se trata de eliminar puestos de trabajo, si no de aumentar la eficiencia. De esta manera, el personal de TI pierde menos tiempo en gastos operativos y puede dedicar más a la ingeniería, lo que permitirá a su infraestructura satisfacer mejor las necesidades de su misión.
Pruebas en áreas de redes menos críticas
La ejecución de SDN no requiere el desarraigo de toda la red. Eso solo aumenta los riesgos a medida que se lucha para gestionar una red desconocida. Encontrar un área de red menos crítica, donde se puede trabajar sin intervenir en todo su conjunto, es esencial. Esta aplicación a pequeña escala le permite probar un caso de uso de forma segura, sin que el resto de su equipo e infraestructura cometa riesgos indebidos.
Revisar el caso de test
Después de trabajar con esta tecnología durante algún tiempo, se tienen suficientes datos como para medir los resultados. Si bien esto puede sonar obvio, muchas organizaciones no hacen este tipo de revisiones. Sin comprobar a fondo la eficacia de SDN no se puede responder a tres preguntas importantes: ¿Se soluciona el problema actual? ¿Es una buena inversión expandir SDN en toda la red? ¿Hay infraestructura suficiente para mantener las redes definidas por software en toda la organización?
Ganar experiencia antes de la expansión de la implementación
Incluso si la prueba supera las expectativas, hay un paso prioritario antes de la expansión al otro lado de red. Es muy importante aumentar progresivamente la huella del proyecto y adquirir madurez antes del despliegue. Si el SDN operó en un alcance limitado y en una parte poco usada de la red, el resto de la misma podría no estar preparada.
¿Se pueden configurar los equipos multifuncionales necesarios para el éxito a gran escala? ¿Cómo va a afectar al rendimiento SDN entre las zonas más transitadas de la red? ¿Hay otros retos fundamentales que esta tecnología pudiera resolver? Ésta es una tecnología de gran alcance con una gran cantidad de beneficios, pero debe ser implementada correctamente para obtener los resultados deseados. De lo contrario, corre el riesgo no solo la seguridad y el rendimiento de la red, sino también la capacidad de implementar la tecnología por completo.
-IDG.es