La Inteligencia Artificial, junto con la robótica, son dos tecnologías que van de la mano, y que están muy fuertemente asociadas tanto con la creación como con la destrucción. Son muchas las voces críticas que hablan de pérdida de empleos, peligros e incluso de sustitución de la humanidad.
Sin embargo, lo que sí es cierto es que las empresas están confiando cada vez más en sus capacidades, concretamente en la toma de decisiones. Según ha vaticinado la consultora Gartner, en los próximos cinco años el 50% de todas las predicciones de análisis que se harán en las compañías se deberán a las técnicas de IA. Además, muchas de ellas se realizarán a través de interacciones verbales.
La gente ya se ha familiarizado con estas tecnologías gracias a sistemas populares como IBM Watson, Siri de Apple, Cortana de Microsoft o Google Assistant. “No estamos tratando de construir cerebros humanos, ni siquiera intentamos imitarlos”, expresó Peter Sondergaard, vicepresidente senior de Gartner. “Creamos máquinas que aprenden de las experiencias y dan respuestas que los ingenieros no dispusieron previamente. Se trata de sistemas que se pueden adaptar al mundo y adquirir experiencia a través de los datos que van coleccionando”.
Así, y de acuerdo con la última encuesta realizada por Gartner, el gasto en inteligencia, relacionado con los negocios y el análisis de datos, se ha convertido en la prioridad global de las empresas a la hora de hacer una inversión.
Por su parte, hay expertos que consideran que esta tecnología está en etapas aún muy tempranas. “La gente aún necesita acomodarse a la Inteligencia Artificial”.
-IDG.es