Satya Nadella respira tranquilo. Y con justificada suficiencia. Y es que el máximo responsable de Microsoft fijó hace tres años un objetivo para el negocio de Cloud de la compañía para el ejercicio fiscal 2018… que ya se sabe que cumplirá con creces.

Los resultados del primer trimestre presentados han asegurado el cumplimiento del objetivo total marcado, para el que aún queda un año; la meta era de 20,000 millones de dólares (mdd) anuales en ingresos Cloud a finales de 2018.

El crecimiento lo han impulsado por un lado la versión cloud de la suite de productividad Office 365 y por otro Azure, que a pesar de su buena salud aún sigue por detrás del imparable gigante AWS.

El brazo Nube Inteligente de Microsoft ha ingresado 6,900 millones de dólares en los últimos tres meses, un 14% más que hace un año. La nube del Gigante de Software mantendrá este ritmo en los trimestres venideros.

“Nuestros resultados reflejan una innovación acelerada y un crecimiento del uso y del compromiso” de los clientes, dijo Satya Nadella, CEO de Microsoft, con motivo de la publicación de los resultados financieros.

“Nuestra nube híbrida es una de las razones por las que casi todas las compañías de la lista Fortune 500 han elegido asociarse con Microsoft”, expresó Nadella.

En global, los ingresos de Microsoft en los últimos tres meses hasta septiembre han sido de 24,500 millones de dólares, un 12% más que lo ingresado durante el mismo período de hace un año. Los beneficios netos han ascendido a los 6,600 millones de dólares, un aumento del 16% con respecto al rendimiento del 1Q de 2017.

Sello personal
Antes de ser nombrado CEO, Satya Nadella lideró la unidad Cloud de la firma, un área que ha priorizado durante su liderazgo en la compañía. En el corazón de la nueva Microsoft está ahora Azure, que se compone por más de 100 centros de datos repartidos por todo el mundo.

Es cierto que la transformación de la corporación no empezó con Nadella; Azure se lanzó antes, bajo el mandato de Steve Ballmer. Pero es cierto que Satya Nadella ha dotado de una renovada personalidad a la corporación, una que gusta mucho a los inversores.

El precio de la acción de Microsoft se ha doblado desde su llegada al sillón de CEO.

-IDG.es