En 2018, las criptomonedas llegaron a ser una figura habitual y también un objetivo atractivo para los ciberdelincuentes de todo el mundo. En cierto modo, la minería maliciosa de criptomonedas ha llegado a desbancar de su liderazgo al ransomware, la principal amenaza durante los últimos años.
Sin embargo, durante el segundo semestre de 2018, el negocio de las criptomonedas y el blockchain se enfrentó a una nueva situación: la caída abrupta de su valor. El impacto fue inmediato, la atención pública disminuyó, así como la actividad de la cripto comunidad global, incluidos intermediarios y ciberdelincuentes.
Predicciones para 2019
Para el año que inicia, las tres principales predicciones sobre criptomonedas, según Kaspersky Lab, son:
En última instancia, se espera que esta tendencia se vea impulsada por personas y no por la capacidad de la tecnología. Las organizaciones y las industrias han llegado a la conclusión de que el blockchain tiene un ámbito de aplicación bastante limitado, y que la mayoría de los intentos de usos diferentes no se justifican. Durante años se ha explorado y experimentado el uso del blockchain en otros entornos, pero no hay evidencia de que se hayan alcanzado grandes logos. Según esta compañía, 2019 será el año en el que estos intentos finalizarán.
En 2017, se pudo ver cómo algunos proveedores de bienes y servicios anunciaron que aceptarían las criptomonedas como forma de pago. Pero, frente a las elevadas comisiones (un problema serio ya en diciembre de 2017), las transferencias lentas, un alto costo para la integración y, más importante aún, el bajo número de clientes que las usaban con este fin, el uso de las criptomonedas como método de pago decayó de forma constante. En definitiva, a las empresas no les resulta tan interesante el uso de criptomonedas como medio de pago.
Hasta enero de 2018, los altibajos en la cotización del Bitcoin era algo habitual. Algo que se espera no vuelva a suceder, ya que el valor de las criptomonedas se ha estabilizado, reflejo de su popularización. Kaspersky Lab cree que el público interesado en este producto es todavía bastante limitado, y una vez que llegue a todos, el precio dejará de subir.