Las empresas más grandes alrededor del mundo están integrando freelancers dentro de sus equipos de trabajo, sólo durante 2017, la demanda de servicios de estos profesionales se incrementó en 26%, entre las compañías Fortune 500. En América Latina, esta tendencia no se quedó atrás, ya que la contratación de servicios de trabajadores independientes ha crecido alrededor del 180% al año. De acuerdo con Workana, el 94% de empresas en la región contratan entre uno y cinco trabajadores independientes anualmente.
En términos financieros, esta forma de trabajo es rentable para las empresas ya que pueden ahorrar hasta un 20% en costos laborales, además de conocer nuevos enfoques laborales al compartir un proyecto; al mismo tiempo, este esquema de trabajo ayuda a los trabajadores independientes a fortalecer su portafolio de proyectos y ganar nuevas experiencias.
“La contratación de freelancers, por empresas transnacionales está aumentando, las principales razones que hemos identificado son: la rapidez en el reclutamiento, la flexibilidad en la contratación y los procesos poco burocráticos, asimismo es beneficioso para los profesionales, ya que les permite expandir su experiencia; por ejemplo, el reporte de Trabajo Independiente y Emprendimiento 2018 señala que el 48% de empresas ha contratado a profesionales de otros países”, declaró Guillermo Bracciaforte, cofundador de Workana.
De acuerdo con Workana, plataforma de contratación de profesionistas independientes en América Latina, se han detectado tres razones fundamentales por las que la contratación de trabajadores independientes significa una oportunidad para aumentar la productividad de una empresa:
1. Necesidad de cubrir requerimientos estacionales. Para cada negocio existen actividades que se desarrollan de forma cíclica o en periodos concretos del año, por ejemplo, verano, temporada navideña, e incluso algunos muy específicos como congresos de la industria a la que pertenecen o eventos propios a lo largo del año.
Es común que estos proyectos necesiten de personas con aptitudes muy específicas, como cierto tipo de vendedor, un diseñador extra, redactores, traductores; etc.
Son apoyos clave para el evento particular, pero que no requieren integrarse de forma permanente a la organización.
2. Ser eficientes con el trabajo acumulado. La mayoría de las empresas tienen una plantilla de empleados fijos y cuando las tareas los sobrepasan es una buena idea recurrir a freelancers de confianza, por ejemplo, en caso de proyectos adicionales que requieren algunos brazos extra.
“Un ejemplo claro son agencias de diseño, que complementan su plantilla con freelancers cuando el trabajo los rebasa, o dentro de las grandes empresas, algunos departamentos de contabilidad se benefician de manos extra para realizar declaraciones anuales o prepararse para auditorías, o también cada vez es más común que áreas de tecnología, contraten programadores extra para proyectos específicos”, agregó Bracciaforte.
3. Interés en innovar procesos. Para implementar un nuevo sistema de trabajo o alguna innovación tecnológica, sin comprometer la operación; conviene probar el potencial de una nueva idea hasta comprobar que va por el camino correcto. En situaciones así, equipos temporales de freelancers ayudan tanto como parte del equipo, como a través de su experiencia para ayudar a definir nuevos procesos.
Integrar a un freelancer a la plantilla de trabajo puede resultar en grandes beneficios tanto para la organización como para los profesionales, y para que sea exitoso resulta vital compartir lineamientos de acción específicos y procesos de trabajo, siempre alineados a los valores de la organización, logrando así una comunión laboral que se dirija al crecimiento estratégico de ambas partes.