El sector energético en México es uno de los principales motores de la economía. Actualmente representa el 2% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, y se prevé que para 2024 su desarrollo alcance el 6% del PIB (Coparmex en el Foro Nacional del Plan Nacional de Desarrollo PND 2019-2024 de la Cámara de Diputados).
En este marco, la industria energética ha tenido dos principales transformaciones en los últimos años: la reforma energética de 2013, la cual dio entrada a nuevos jugadores en la industria, y la transformación digital, la cual implica un cambio de paradigma sobre cómo se produce, distribuye y exporta energía.
Inteligencia de datos
La Industria 4.0 ha traído consigo diversas innovaciones para el sector energético, una de ellas es la data intelligence, la cual consiste en el uso de herramientas y métodos analíticos para comprender mejor la información que se recopila en los procesos de generación de energía. Al recolectar datos con fines de inteligencia, las empresas y las organizaciones pueden obtener métricas y KPI’s específicos que ayudan a predecir problemas, medir procesos y generar soluciones.
La inteligencia de datos es usada a nivel global por diversas empresas de energía, gas y petróleo.
De hecho, de acuerdo a OSIsoft –la empresa en inteligencia operativa– el 80% de las compañías más importantes de la industria del petróleo y gas usan su software (PI System), el cual brinda data intelligence para recopilar información de sus procesos. También cabe destacar que el 70% del petróleo y gas que es producido globalmente ocurre con la ayuda de la tecnología proveída por OSIsoft.
Casos de éxito
Un caso específico se encuentra en British Petroleum (BP), el gigante petrolero británico cuyo principal problema consistía en que una cantidad masiva de sus datos estaba desconectada de la información relacional y también de los usuarios finales, esto resultaba en que no podían tomar buenas decisiones, ya que no tenían la información indicada.
En el año 2016, comenzaron a integrar dicha información con ayuda del PI System de OSIsoft, logrando conectar 33 de sus activos y alinear fuentes de datos internos a través de diferentes sistemas. Con esto la información pudo ser accesible, analizada más rápido y con menor esfuerzo.
Otro ejemplo de inteligencia operativa en la industria se encuentra en Petronas, la empresa energética de Malasia que enfrentó problemas por la baja visibilidad operativa de sus equipos en una planta de gas debido a la disparidad de los sistemas OEM. Su solución fue crear PROTEAN (plataforma de análisis de equipos rotativos de Petronas) dentro del PI System para monitorear en tiempo real la información y crear visión de 360 grados del estado de los activos con alertas automáticas y detener la recopilación manual de datos.
En ambos casos, el papel de la data intelligence fue crucial para implementar cambios sustanciales y trascendentes.
Los desafíos de la industria energética
Los costos operativos de las empresas del sector energético son muy grandes en términos de materias primas, eficiencia energética, seguridad, optimización de procesos, entre otros. Las operaciones cotidianas enfrentan desafíos como una oferta y demanda dispersas, así como una constante evolución de las materias primas y productos finales. Por lo tanto, es imprescindible ser cada vez más eficiente, flexible operativamente y tener visibilidad en tiempo real de las operaciones en planta.
Por eso, se requiere tener la capacidad de adaptarse a los desafíos particulares de cada empresa y ofrecer soluciones en el momento preciso en que se necesitan. Además, las compañías necesitan invertir en la automatización y optimización de la producción para responder a las crecientes demandas tanto de la legislación como de los clientes.
En este marco y ante estos desafíos, la inteligencia de datos es una importante respuesta, ya que puede implementarse desde la producción y operaciones, procesos de mantenimiento, monitoreo remoto y optimización, bienes e instalaciones, perforación y pozos, salud, seguridad, análisis y reportes.
Esta gama de opciones permite a las empresas de energía optimizar sus protocolos de seguridad, mejorar el uso de recursos, eficientar sus procesos y aumentar la calidad en todos sus niveles, además de adaptarse a los cambios regulatorios, los cuales son cada vez más estrictos.
El panorama en México
El auge de la tecnología y la transformación digital en México, ha provocado que cada vez más empresas aumenten la inversión en tecnología y software para optimizar sus procesos. Dentro de esta transformación, la inteligencia de datos será un factor fundamental para fortalecer y mejorar el sector energético en nuestro país.
