El reconocimiento facial empieza a extenderse, pese a las reticencias levantadas en la ciudadanía. Ahora ha sido Londres, quien ha anunciado que desplegará cámaras de reconocimiento facial en vivo por toda la ciudad.
La Policía Metropolitana de la ciudad anunció que la tecnología ha superado la etapa de prueba y está lista para ser integrada permanentemente en la labor policial diaria. Así, las cámaras se instalarán en lugares populares como el centro comercial Westfield de Stratford y el West End, informa BBC News.
El funcionamiento de las cámaras se basará en escanear los rostros contenidos en las listas de vigilancia “a la medida”, que según la policía contendrán predominantemente individuos “buscados por delitos graves y violentos”.
Cuando la cámara señale a un individuo, los oficiales de policía se acercarán y le pedirán que verifique su identidad.
Si están en la lista de vigilancia, serán arrestados. “Se trata de un sistema que simplemente da a los oficiales de policía un ‘aviso’, sugiriendo que ‘esa persona de ahí puede ser la persona que están buscando'”, informó la policía metropolitana en un comunicado de prensa.
Pese a que en un inicio el uso operativo de las cámaras sólo durará cinco o seis horas cada vez, la policía aclara que esta tecnología será la nueva normalidad en Londres.
“Como una fuerza policial moderna, creo que tenemos el deber de utilizar las nuevas tecnologías para mantener a la gente segura en Londres”, explicó el comisionado asistente de la Met, Nick Ephgrave, en un comunicado de prensa. “Cada día, nuestros oficiales de policía son informados sobre los sospechosos que deben vigilar; mejora la eficacia de esta táctica”.
Tecnología vetada
Sin duda la polémica está servida. Al tiempo que Londres anuncia que implantará este sistema, cada vez son más las ciudades alrededor del mundo que se cierran a emplear esta práctica. En Canadá, donde hace años que este sistema se utiliza en establecimientos como bancos y casinos, Montreal ha puesto sobre la mesa el debate sobre si la policía debería poder hacer uso de esta tecnología.
San Francisco, una de las ciudades más tecnológicas del mundo, hogar de Silicon Valley, se convirtió en la primera ciudad de Estados Unidos en prohibir por completo el uso del reconocimiento facial para las agencias gubernamentales, incluso para la policía.
Otro caso es el de Somerville, una ciudad del Estado de Massachusetts, quien decidió por unanimidad prohibir el uso de la tecnología de reconocimiento facial en investigaciones policiales y programas de vigilancia municipal, según informó el Boston Globe.
La tercera ciudad estadounidense en prohibir la tecnología de reconocimiento facial en los espacios públicos fue Oakland en California.
También en Suecia, la Agencia de Protección de Datos ha prohibido la tecnología de reconocimiento facial en los colegios después de que una de las escuelas secundarias del país intentara utilizar el controvertido software para controlar la asistencia.
En el otro lado se encuentra China, el primer ejemplo conocido de un gobierno que utiliza intencionalmente la Inteligencia Artificial para la elaboración de perfiles raciales.