Las soluciones de colaboración y de home office ofrecen ventajas en situaciones como la que vivimos, sin embargo, las empresas deben centrarse en brindar apoyo para disminuir los efectos negativos que la soledad puede generar en la salud mental de los empleados.
“La tecnología viene para bien y para mal”, afirma Paulo Sardinha, presidente de la Asociación Brasileña de Recursos Humanos (ABRH). “Puede hacer que el trabajo sea más eficaz, más rápido, más asertivo. Pero, por otro lado, he observado que también genera una cierta ansiedad”.
Para el especialista, es una condición natural de cualquier persona ser social, lo que dificulta enfrentar en soledad las situaciones que anteriormente eran compartidas con colegas.
Sumado a esto, hay un volumen creciente de información, que llega a mayor velocidad. Esto promueve una frecuente mezcla entre asuntos personales y profesionales, lo que genera confusión en límites que antes eran claros.
“Hoy en día, se reciben distracciones constantemente a través de WhatsApp”, comenta Sardinha. “Pero si me preguntan cuál es el balance [de la colaboración digital y el trabajo remoto], aún pienso que es muy positivo”.
¿Dos pesos y dos medidas?
George Paiva, gerente de Recursos Humanos para América Latina en Orange Business Services, está de acuerdo en que el trabajo remoto y las soluciones de colaboración tienen dos lados. A pesar de que la reducción del contacto cara a cara entre colegas puede generar angustia para algunas personas, el ahorro de tiempo al desplazarse –crucial en las grandes ciudades– y el consecuente beneficio de poder dedicarle más tiempo a la vida personal, ofrecen un equilibrio.
“Las herramientas de colaboración brindan mucha libertad, son ágiles, pero hay que evaluarlas. El contacto es importante: desayunar con colegas, tomar un cafecito juntos, compartir fiestas de fin de año…”, comenta Paiva.
En Orange, por ejemplo, se adoptó el home office desde 2007. El modelo incluye una política clara para los que participan, una guía por escrito y capacitación desarrollada con base en estudios e investigaciones. El éxito de la iniciativa se mide en números: en 12 años, solamente un empleado no se adaptó a trabajar fuera de la oficina.
Nuevas políticas de recursos humanos
Para Paiva, las tecnologías digitales y el trabajo remoto requieren no sólo de nuevas políticas, sino también de cambios en los departamentos de Recursos Humanos, con un desempeño más humano y centrado en los empleados.
El especialista de ABRH está de acuerdo con Paiva, incluso resalta que políticas claras sobre el home office y el uso de soluciones colaborativas aumentan la calidad del trabajo. Sin embargo, estas políticas aún son más fáciles de observar en las grandes empresas. “Algunas experiencias muestran que es necesaria una planificación cuidadosa con revisiones periódicas, una definición de prácticas clara y la medición de resultados”, comenta.
Cuidando la salud mental
Con respecto a la identificación de problemas de salud mental de los empleados, ya sea que hagan home office o no, los especialistas están de acuerdo en que es un problema más complejo. Después de todo, el departamento de Recursos Humanos no está formado por psiquiatras y psicólogos con la capacidad para realizar diagnósticos.
Sin embargo, existen señales que se pueden identificar cuando los gerentes están abiertos a los informes de dificultades por parte de los empleados, además de contar con una estrategia clara para derivar el caso a profesionales calificados.
En Orange, por ejemplo, se está desarrollando un taller para entrenar a los líderes en la observación del comportamiento de sus equipos y en la identificación de personas que necesitan apoyo. A partir de ésto surge un beneficio llamado employee solution, en el cual los empleados y sus familias tienen acceso a un grupo de especialistas por medio de un número de teléfono gratuito, a través del cual pueden compartir sus problemas y ansiedades de forma confidencial. “Después de seis meses de utilización, el empleado puede identificar a un profesional y usar el seguro médico”, explica Paiva.
Por lo tanto, concluyen ambos especialistas, el home office continúa ofreciendo ventajas, siempre y cuando las empresas permanezcan atentas a la calidad de vida y a la salud de sus empleados, manteniéndolos comprometidos y motivados en las actividades, incluso a distancia.