Scott Morrison, primer ministro de Australia, denunció públicamente que un “sofisticado” grupo patrocinado por un estado tercero ha intentado comprometer a una multitud de organizaciones del país durante los últimos meses. Además, en las últimas semanas este grupo ha intensificado sus esfuerzos, aseveró.
Los ciberataques fueron dirigidos tanto a organizaciones políticas como a proveedores de servicios esenciales y operadores de infraestructura crítica.
“Sabemos que se trata de un actor patrocinado por su sofisticación, escala y naturaleza de los incidentes”, dijo el primer ministro, y añadió que no hay muchos grupos estatales capaces de lanzar este tipo de ataques, aunque, por el momento, Australia no identificará a la geografía responsable.
Asimismo, dos fuentes gubernamentales creen que la naturaleza de las amenazas coincide con un ataque contra el parlamento de Australia y sus tres partidos políticos más representados que se originó el año pasado y del que se concluyó que fue patrocinado por China.
Desde el propio Gobierno australiano han explicado que esta declaración pública del primer ministro es un aviso para todos aquellos países que puedan ser objetivos de los ciberatacantes.