En los últimos años, la industria de la salud ha dado un salto importante en la transformación digital, aprovechando las nuevas tecnologías, en particular el análisis de datos, para avances significativos en investigación, diagnóstico y procesos más eficientes. De acuerdo con un estudio reciente de la Society of Actuaries, se estima que el 60% de los profesionales de la salud están utilizando análisis predictivos dentro de sus organizaciones. Dada la actual pandemia de Covid-19, podemos esperar un aumento adicional de esta estimación. En el primer trimestre de 2020, la salud digital ya había alcanzado un nivel récord de financiación de $3.1 billones de dólares.
La adopción está aumentando y el análisis de datos se ha convertido en una herramienta poderosa utilizada para todo, desde acelerar el desarrollo de medicamentos hasta optimizar el diagnóstico y el análisis de laboratorio.
Ahora más que nunca, los hospitales, laboratorios y empresas están buscando la analítica como una forma de mejorar la eficiencia y agregar valor. Varios servicios basados en datos ya están disponibles, como la aplicación Coronavirus – SUS en Brasil, lanzada por el Ministerio de Salud para crear conciencia entre la población, ofrecer orientación en casos de sospecha de infección e informar en tiempo real.
Está claro cuán transformador es el análisis de datos, abriendo una gama aparentemente infinita de posibilidades que podrían revolucionar la industria de la salud a niveles sin precedentes. IDC predijo anteriormente que los volúmenes de datos alcanzarían 175 zetabytes para 2025, ahora podemos esperar que esa estimación aumente aún más.
El Covid-19 ha llevado a una expansión del modelo de trabajo remoto y la dependencia intensificada de la tecnología, lo que significa que los volúmenes de datos globales continuarán aumentando exponencialmente.
Si bien estos datos tienen un gran potencial, los datos no estructurados representan el 80-90% de la huella digital total de datos. Estos datos no estructurados, que existen en formas como imágenes, datos de búsqueda, videos y datos de sensores, son en gran medida inescrutables y difíciles de analizar, lo que representa un desafío importante para las empresas.
Además, gran parte de estos datos existen en infraestructuras y silos complejos, como almacenes de datos, redes de área de almacenamiento y sistemas de respaldo.
Dada esta realidad, las empresas deben estar bien preparadas para recopilar, almacenar y extraer valor de los datos. Esto implica la modernización de la infraestructura, que requerirá soluciones de almacenamiento capaces de acceder y compartir datos extremadamente rápido, al tiempo que los mantiene seguros y alineados con las normas de privacidad.
Una experiencia de datos moderna requiere una infraestructura que pueda salvar los silos y satisfacer las demandas de rendimiento, agilidad y simplicidad, sin complejidad ni compromiso.
Hasta hace poco, el potencial para maximizar los datos no estructurados había sido restringido por las limitaciones de los sistemas de almacenamiento heredados. Afortunadamente, con una experiencia de datos moderna basada en una infraestructura de almacenamiento de próxima generación, como FlashBlade, es posible procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real y hacer que los conjuntos de datos estén disponibles para múltiples cargas de trabajo simultáneamente en múltiples aplicaciones. Combine esto con el potencial del análisis de datos para ofrecer información y así la tecnología tendrá el potencial de salvar vidas.
–Douglas Wallace, Gerente General, América Latina y el Caribe (excepto Brasil y México) en Pure Storage