El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el pasado jueves las dos órdenes ejecutivas que prohíben las interacciones y hacer negocios con varias aplicaciones chinas en el país como las populares TikTok o WeChat.
La medida, que entrará en vigor en 45 días, y que fue anunciada hace ya varias semanas, ha provocado una escalada de tensiones entre los dos países –se alegan amenazas de seguridad nacional para tomar la decisión– y el interés de varios gigantes tecnológicos como Microsoft y Oracle por comprar la red social asiática que tanto éxito está cosechando en todo el mundo.
De este modo, en declaraciones recogidas por la BBC, un portavoz de TikTok confirmó que la empresa matriz de la plataforma, ByteDance, tomará acciones legales para tratar de revocar la prohibición. Asimismo, declaró no entender la preocupación de Washington porque la compañía pueda pasar datos de los usuarios estadounidenses al gobierno chino y haber intentado dialogar con la administración Trump durante todo el último año sin éxito alguno.
“Para garantizar el estado de derecho y que nuestra empresa y usuarios sean tratados de manera justa nos vemos obligados a impugnar la orden ejecutiva en los juzgados”, señaló ByteDance.
Sin embargo, Estados Unidos no es el único país que ha introducido barreras a la actividad de TikTok: India ha prohibido su utilización y Australia está considerando tomar medidas. La propia orden firmada por Trump asegura que el crecimiento de aplicaciones móviles desarrolladas por China constituye una “amenaza para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos”, así como la posibilidad de que el Partido Comunista del país “pueda acceder a información personal de nuestros ciudadanos”.
El experto en derecho, Michal Bien, ha dicho en el medio británico que esta orden ejecutiva es inconstitucional, ya que viola el derecho a la libertad de expresión.
Un crecimiento meteórico
Desde que TikTok irrumpiera en el escenario global de las redes sociales hace unos años ha experimentado un crecimiento meteórico en todo el planeta. Por ello, se estima que su valor de mercado oscila entre los 20 y los 50 mil millones de dólares. Estas son las cantidades a las que tendrían que acercarse los interesados en adquirir la aplicación en Estados Unidos.
Si finalmente ByteDance opta por vender partes de su plataforma a Microsoft, ésta contaría con un acceso muy directo al mercado de consumo más joven, representando una fuerte competencia para empresas estadounidenses como Facebook y Twitter.