Luego de vivir un año en el que organizaciones, empresas y gobiernos emprendieron o aceleraron sus procesos de transformación digital, iniciamos un período de profundización en el que la tecnología juega el rol de habilitador para estar preparados y enfrentar cualquier cambio que se nos presente.
Si bien en esta labor, contar con plataformas innovadoras es importante, de poco sirve si las personas que trabajan en las organizaciones carecen de una actitud que permitan realizar mejoras continuas y responder, apoyados de la tecnología, con agilidad y flexibilidad a los cambios, que hoy en día son constantes. Este comportamiento, conocido como digital mindset, es el que genera un diferencial.
Adentrarse en esta mentalidad y permearla en todos los niveles de una compañía, no es una tarea simple e incluso, podemos decir, es el principal desafío al que se enfrentan las organizaciones e industrias, ya que implica romper paradigmas y prejuicios que son parte de la misma cultura.
Además, es indispensable asumir la crítica como retroalimentación y estar abiertos a explorar nuevas posibilidades que se nos presentan a partir del uso de ciertas herramientas como la nube y la automatización. Es fundamental no pensar la tecnología como un fin mismo, sino como un habilitador para adaptarse rápidamente y responder con agilidad.
Alcanzar una actitud digital mindset es algo que se puede desarrollar y para ello es fundamental prestar atención a nuestra curiosidad, que es una de las principales aliadas para impulsar mejoras y permite adaptarnos.
Por ejemplo, tanto adultos mayores como niños se han convertido en expertos en el manejo de plataformas, motivados por saber cómo funcionan y por qué son tendencia, al tiempo que han desafiado sus propias creencias que eran herramientas que los dejaban afuera.
Estar dispuesto a probar nuevas alternativas es un motor hacia esta mentalidad, que las empresas deben adoptar, ya que permite ver en la tecnología las posibilidades que pocos pueden vislumbrar y asumir nuevos modelos de liderazgo y de procesos.
El resultado será lograr cambios culturales que permitan una transformación digital real, en la que se adoptan metodologías de trabajo ágiles que hacen posible responder de manera flexible y veloz ante situaciones nuevas.
Sumado a ello, desde mi experiencia, los colaboradores que tienen un digital mindset mejoran su rendimiento, y, además, se vuelven más reflexivos y suman ideas que luego se ven reflejadas en las operaciones de las organizaciones.
Ahora bien, contar con un aliado con experiencia es clave para desarrollar esta actitud, la cual es necesaria para avanzar en un mundo que requiere responder con agilidad y reflexividad ante los cambios, por ello las organizaciones que hoy consoliden su transformación cultural y digital serán las que se posicionarán y destacarán en esta nueva realidad y en las siguientes etapas que están por llegar.
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El autor de este artículo, Luis Battilana, es director general de Baufest México.