En común acuerdo Bien para Bien, la Fintech de préstamos mexicana que ofrece una alternativa a los créditos tradicionales, y Construrama, la red de distribución de materiales para construcción de mayor cobertura en México, apoyarán al sector de la construcción en México a través del otorgamiento de créditos en tiendas Construrama.
Los créditos se otorgarán por medio de Enso, la fintech mexicana que desarrolló la tecnología para permitir la dispersión de los recursos y el control del gasto de los créditos en las tiendas Construrama.
Los clientes de Construrama podrán adquirir fácilmente un crédito de $200 mil a $5 millones de pesos en cualquier tienda de la marca o en línea visitando el sitio web: construrama.bien parabien.com.
Una vez que se realice la solicitud en línea y sea aprobado, el 100% del crédito será depositado en una cuenta de Enso. Esta cuenta permite otorgar al cliente el 80% de los recursos para gasto único en las tiendas Construrama y el 20 % restante podrá ser usado con una tarjeta física para lo que deseen.
Con esta alianza, los créditos que otorgue Bien para Bien permitirán terminar proyectos de construcción inmobiliaria, iniciar cualquier tipo de proyecto de construcción, continuar la remodelación o ampliación de casa, invertir en la compra de material (cemento, aceros, material eléctrico, herramientas, ferretería, plomería, entre otros), así como solventar los gastos del capital de trabajo.
Debido al confinamiento, durante el segundo trimestre de 2020, el sector de la construcción sufrió un desplome de 30% del PIB de la industria, la mayor caída desde 1995 de acuerdo con la consultora Forecastim.
De acuerdo con cifras del Inegi, en diciembre de 2020 el sector de la construcción detuvo su crecimiento al registrar una caída en su valor de producción del (-)0.5 % en comparación con el mes anterior, y (-)22.6 % en comparación con el mismo mes del 2019. Por su parte, la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) estima que, en el 2020 la construcción de la vivienda social disminuyó hasta 21%, la vivienda residencial 50% y la vivienda vacacional tuvo una caída de alrededor del 80%.