Las telecomunicaciones es uno de los sectores ancla para el crecimiento del país. Históricamente, la aportación que ha hecho a la economía mexicana ha sido significativa: ha pasado de 0.9% en 2005 en a cerca de 3% del Producto Interno Bruto del país, señala Erick de la Cruz Rojas, analista de la firma Select.
Figura 1. Porcentaje de aportación del PIB de telecomunicaciones al PIB nacional
En un reporte difundido ayer, De la Cruz afirma que durante el segundo trimestre de 2020 el porcentaje de aportación del sector telecomunicaciones se incrementó para alcanzar el máximo histórico desde 1993. Esto se dio por una contracción en el PIB de más de 18%, mientras que el PIB del sector telecomunicaciones creció 7%.
“Este sector ha crecido de manera sostenida y frecuentemente por arriba de la economía. Sin embargo, durante el tercer y cuarto trimestre sufrió una contracción de 3.9% y 0.4% respectivamente, menor que la economía”, afirma el analista.
“No habíamos visto una contracción tan drástica desde el primer trimestre de 1996 y el tercero de 1997 cuando decreció 4.8% y 6.5% respectivamente. Desde entonces han sido pocos los periodos en contracción de este sector”.
Figura 2. Crecimiento del PIB del sector telecomunicaciones
Según De la Cruz, esta contracción se debe principalmente a un mayor impacto en las comunicaciones móviles debido al periodo de confinamiento de la actual pandemia de COVID-19. Este confinamiento ha significado menor consumo de comunicaciones móviles, sobre todo en planes de prepago, ya que los usuarios no tuvieron la necesidad de consumir servicios móviles al estar en casa.
Algo que también explica la contracción es que durante el periodo de confinamiento los operadores se solidarizaron y permitieron a los usuarios y a las empresas migrar temporalmente a planes y servicios más económicos con el fin de enfrentar la crisis, lo que impactó a la baja los ingresos del sector.
“Esto es también resultado de una baja en los precios de telefonía fija y móvil que ha resultado en menor ingreso para el negocio de los operadores”, señala el analista y agrega que a partir de la Reforma en Telecomunicaciones y Radiodifusión los precios de telefonía móvil comenzaron a reducirse drásticamente, desacelerando el ingreso de los servicios que por mucho tiempo fueron el core de negocio de los operadores.
Figura 3. Índice de Precios al Consumidor de los servicios de telecomunicaciones
Por otra parte, el precio de los servicios de Internet y TV de paga se ha mantenido al alza; la TV de paga por encima de los servicios de Internet. “La intensidad de uso de estos ha ido en aumento derivado del confinamiento que impacta en la forma de trabajar, estudiar y de entretenernos”.
A pesar de la caída del PIB de telecomunicaciones los operadores han logrado mantenerse a flote; por una parte, los móviles apalancados de la venta de smartphones y por otra, los operadores fijos y cableros beneficiados por la demanda de servicios de banda ancha, sobre todo en el hogar.
De la Cruz concluye que los operadores de telecomunicaciones han soportado décadas de desafíos continuos que retan su negocio y los obligan a replantear su estrategia para no quedarse atrás. “Aunque los servicios de telecomunicaciones predominan dentro de su portafolio, se han diversificado para adaptarse a la nueva realidad y mitigar los riesgos”.