Legislar en torno al bitcoin y demás criptomonedas puede suponer una manera efectiva de luchar contra el ransomware. Así lo estiman varias autoridades estadounidenses, según publicó Reuters, que ven en la jurisdicción la clave para frenar los pagos (se suelen hacer mediante estas divisas) que los ciberdelincuentes piden por el rescate de los sistemas informáticos de las compañías afectadas. Seguir el rastro de estas operaciones dificulta mucho la labor policial para este tipo de ciberataques.
Hace una semana, el Departamento de Justicia de Estados Unidos estableció un grupo de trabajo gubernamental para poner coto a este fenómeno, en el que se incluyó a reguladores de banca e investigadores de delitos financieros. Y, como se ha citado, varias de las conclusiones pasan por acabar con el anonimato en las transacciones de divisas digitales, imponer requisitos de licencia más estrictos y la extensión de las leyes sobre el blanqueo de dinero a este ecosistema. También, se pidió la creación de un equipo de expertos dentro del propio Departamento de Justicia para facilitar la incautación de criptomonedas y el registro de cuentas.
Según declaraciones de un alto funcionario del país recogidas por la agencia de noticias, “estamos ante un mundo que fue creado esencialmente para ser anónimo. Pero en algún momento tienes que renunciar a varios principios para mantener la seguridad”. Asimismo, ha expresado que la cooperación internacional será fundamental para ejercer presión. “Por mucho que los mercados de criptomonedas piensen que han creado sus propias redes, todavía dependen de los mercados financieros tradicionales”.
Durante el año pasado, las bandas de ransomware recaudaron casi 350 millones de dólares, una cifra tres veces más alta que en 2019. Entre los afectados se encuentran corporaciones de todo tipo, desde empresas a agencias gubernamentales pasando por hospitales y centros educativos. Muchos de estos grupos, además, tienen relaciones estrechas con distintos estados como Corea del Norte o Rusia.
-IDG.es