Selectra, comparador de tarifas de Internet y celular, elaboró una guía con 10 consejos que pueden ayudar a los usuarios que hacen home office a resolver sus problemas de conexión en casa.
1. Apague y encienda el router. Es el método más sencillo y muchas veces el más eficaz. La causa del mal funcionamiento puede estar en un problema de línea, o de comunicación con su ISP (Proveedor de Servicios de Internet). Por ello se recomienda apagar el router -pulsando el botón de encendido- y volver a encenderlo después de unos minutos. También puede probar desenchufar el aparato de la red eléctrica y conectarlo 2-3 minutos después. Si al reiniciar, el problema persiste, puede consultar el manual del módem para ver si hay algún tipo de fallo y en caso de que este sea por el mal funcionamiento del router, deberá sustituirlo o, si lo cubre la garantía, pedir una reparación.
2. Compruebe la conexión con otros dispositivos. Para conocer el motivo de la avería, puede intentar conectarse a Internet tanto desde su computadora como desde su smartphone. Si la conexión no funciona en ambos dispositivos, lo más probable es que el problema sea del router o de la compañía. Sin embargo, si la conexión sólo funciona en uno de los dispositivos, lo más probable es que el problema sea del propio aparato, por lo que deberá reiniciarlo e intentar restablecer la conexión con el router.
3. Compruebe la recepción Wi-Fi. Si la conexión junto al router es buena, pero se debilita cuando se aleja de él, puede intentar optimizar la ubicación del router acercando este a donde suele trabajar, estudiar o ver la televisión. Si su casa es grande, una opción puede ser instalar amplificadores Wi-Fi para aumentar el alcance de la señal.
4. Compruebe que la tarjeta de red funciona y está actualizada. El problema también puede residir en la tarjeta de red de su PC/dispositivo. Puede solucionarlo yendo a la configuración de la computadora, desactivando y volviendo a activarla. Puede comprobar si los controladores de la tarjeta han sido actualizados en el administrador de dispositivos de Windows, y en caso de que no lo estén, busque una actualización e instálala. Del mismo modo, en los dispositivos Mac, utilizando la función de Actualización de Software puede comprobar si hay alguna actualización disponible para el sistema operativo. Si la tarjeta de red es antigua o está estropeada, una posibilidad puede ser la de comprar una externa, lo que mejoraría la recepción de la señal Wi-Fi por parte de la computadora.
5. Realice un diagnóstico de red. En los sistemas Windows y Mac existen funciones que permiten realizar un diagnóstico de red, buscar errores y corregirlos automáticamente. En Windows basta con hacer clic con el botón derecho del ratón sobre el icono de conexión en la pantalla y luego ejecutar la opción “Solución de problemas”. Por su parte, los usuarios de MAC deberán cerrar todas las aplicaciones abiertas e intentar conectarse a la red Wi-Fi manteniendo pulsada la tecla Opción. Una vez hecho esto, tendrán que hacer clic en el icono de estado de la red Wi-Fi en la barra de menú y elegir la opción “Abrir Diagnóstico Inalámbrico”.
6. Utilice un cable ethernet o cambie el canal Wi-Fi del router. Otra prueba útil que merece la pena realizar, en caso de que los problemas sean persistentes, es evaluar el estado de la red conectando la computadora al router directamente con un cable Ethernet: si esta operación no mejora o restablece la conexión, es muy probable que haya problemas con su tarjeta de red Wi-Fi, o que algo interfiera con su señal Wi-Fi. En este último caso, la solución es cambiar el canal Wi-Fi de su router introduciendo la dirección IP del mismo en la barra de direcciones, que suele corresponder a 192.168.1.1, y acceder al menú de configuración del dispositivo con las credenciales correspondientes (Admin y password). Después, bastará con cambiar en la configuración el canal de radio de la banda de frecuencia de 2,4 GHz (eligiendo uno entre 1, 6 y 11) y/o el canal de radio de la banda de frecuencia de 5 Ghz. Es importante saber que no todos los routers tienen el mismo menú de configuración pero suelen ser muy similares entre sí.
7. Test de velocidad. En caso de que todo funcione bien a nivel de “hardware”, la lentitud de la conexión puede atribuirse a su compañía. Selectra sugirió verificar la velocidad exacta de su conexión a Internet realizando un test de velocidad, tanto en descarga como en subida. Cuanto más altas sean estas velocidades, mejor será el rendimiento de la red. La velocidad de descarga es siempre superior a la de subida y, en general, la velocidad media de la fibra óptica FTTH puede alcanzar hasta 2500 Mbps en descarga y 300 Mbps en subida, mientras que para un ADSL antiguo es de un máximo de 20 Mbps en descarga y 1 en subida. Si tiene una conexión ADSL antigua, puede plantearse cambiar a una fibra óptica más rápida.
8. Cambie los DNS. El Sistema de Nombres de Dominio (DNS) resulta a simple vista un tema muy técnico, pero en realidad es la herramienta básica de la navegación web. Elegir los mejores servidores DNS permite optimizar la navegación y aumentar la velocidad. Entre los disponibles, Selectra recomendó añadir los siguientes códigos en la configuración del navegador (en la sección DNS): 8.8.8.8 y/o 8.8.8.1 que corresponden a los DNS de Google, haciendo que los servidores de Google ayuden a su navegación.
9. Vacíe la caché del DNS. Para optimizar los tiempos de resolución del DNS, los sistemas operativos como Windows y MacOS memorizan las direcciones ya visitadas y las ya resueltas. Esta memoria se llama caché DNS. Puede ser útil vaciar la caché DNS, o borrar los datos almacenados, tanto por ciberseguridad como por velocidad de navegación.
10. Compruebe si el router es el adecuado para sus necesidades. No todo el mundo utiliza Internet de la misma manera y no todos necesitamos los mismos recursos. Esto es que no consumen el mismo ancho de banda quienes se limitan a ver unas cuantas películas y hacer un par de videollamadas al día, que quienes utilizan Internet para hacer home office de manera continua y necesitan enviar archivos pesados. El número de dispositivos conectados también puede marcar la diferencia, por lo que si tiene varios dispositivos conectados a su línea Wi-Fi y experimenta continuas caídas en el rendimiento de su conexión, es posible que tenga que empezar a considerar la compra de un módem de gama alta para satisfacer sus altos consumos.