En un panorama de negocios que se caracteriza por la dinámica de cambio, se consolida un factor clave para impulsar la transformación digital: los sistemas ERP (Enterprise Resource Planning) Inteligentes.
En Latinoamérica, el 40% de las empresas ya adoptó uno o está en proceso de hacerlo. Este dato es, a la vez, esperanzador y desafiante, ya que muestra un grado de avance y compromiso de las organizaciones de la región para abrazar la innovación y, al mismo tiempo, revela la existencia de un 60% que aún no los ha implementado. La modernización de los procesos empresariales es, para muchas compañías latinoamericanas, un reto pendiente.
Los ERP tradicionales han sido la columna vertebral de muchas organizaciones durante años. Incluso durante la pandemia, numerosas empresas confiaron en su robustez y enfocaron sus esfuerzos de transformación en aspectos urgentes en ese contexto, como la plataforma de comercio electrónico, la cadena de suministro o la habilitación de puestos de trabajo remotos.
Hoy el panorama es otro. Dos de cada cinco organizaciones latinoamericanas ya están planificando la migración y un 50% pretende incorporar funcionalidades inteligentes en un período inferior a tres años. Es que gracias a la llegada de los Smart ERP, cada vez más líderes entienden que constituyen la llave para tomar decisiones más informadas, mejorar su agilidad y acelerar la velocidad de entrada al mercado. No se trata sólo de automatizar, sino también de optimizar los procesos internos y de liberar el valor potencial de las tecnologías emergentes.
La alineación entre el negocio, la estrategia digital y los nuevos modelos de consumo digital se vuelve fluida y natural. Aplicaciones móviles que interactúan directamente con el ERP, digitalización de la cadena de valor, analítica de datos embebida en tiempo real, intercambio con herramientas de colaboración de hyperscalers, etc. Se multiplican los caminos por los cuales las organizaciones capitalizan las últimas innovaciones tecnológicas para ganar agilidad, mejorar la eficiencia y la colaboración, acelerar el speed to market y garantizar el compliance en las auditorías de sistemas.
Cambio de mindset y enfoque estratégico
El mundo cloud y los nuevos modelos de licenciamiento de software son impulsores esenciales. La nube proporciona una infraestructura escalable y flexible que se traduce en que la inversión en ERP ya no represente un impacto notable en el presupuesto global de IT. Incluso, puede repercutir positivamente en el TCO (costo total de propiedad), ya que permite pulir errores que se hubieran arrastrado durante años a nivel de procesos o de implementación -en muchos casos, porque el negocio cambió a lo largo del tiempo y el sistema no reflejó ese cambio- y habilitar, gracias a la mencionada integración con tecnologías innovadoras, nuevas oportunidades de ganancias.
Los verdaderos beneficios que aporta un ERP inteligente se obtienen cuando la organización que lo adopta logró un cambio de mindset y un enfoque estratégico. Aún vemos casos en que la migración se realiza cuando no hay más remedio, por ejemplo, por costos de mantenimiento elevados, un proveedor que deja de dar soporte o problemas por obsolescencia tecnológica. Llegar a este punto es no haber comprendido a fondo el valor de un Smart ERP.
No es un simple upgrade, sino un verdadero cambio de paradigma. Las organizaciones deben entender cómo esta iniciativa impacta en la tecnología, en los procesos y en las personas y apoya su visión a largo plazo y sus objetivos estratégicos. Por otra parte, necesitan estar dispuestas a invertir en el talento que permita llevar adelante esta transformación.
Los ERP Inteligentes revolucionan la forma en que las organizaciones latinoamericanas operan y se desenvuelven en el mercado. Las empresas que lo adopten tomarán decisiones más informadas y estarán mejor posicionadas de cara a un escenario cada vez más digitalizado y competitivo. Para liderar y estar a la vanguardia en el futuro, lo mejor es abandonar las herramientas del pasado.
Por Luis Domingo Bartolomé, Head of SAP en NTT DATA Mexico