Actualmente, en México las mujeres representan solo el 10% de los profesionales en programación, 14% en TIC y 15% en nuevas tecnologías. A nivel global, los hombres tienen 25% más probabilidad de contar con conocimientos y habilidades para usar la tecnología que las mujeres.
En la actualidad, en la que vivimos de un mundo hiperconectado, es importante transformar la brecha digital de género para lograr la integración de las mujeres que están estudiando carreras de las tecnologías de la información con el objetivo de tener pisos más parejos.
El término brecha digital explica las condiciones de desigualdad en cuanto al acceso de tecnologías, desde la familiarización, información digital hasta el acceso a ella y la brecha de género trata del condicionamiento social que se les da a los distintos géneros, sobre que debe interesarles y cómo deben comportarse. Esto específicamente determina a las mujeres a no buscar posiciones de liderazgo, además de que se alejan de las áreas STEM, un campo dominado por hombres.
Es importante que las empresas entiendan la importancia de crear espacios inclusivos en donde las mujeres también puedan desempeñarse laboralmente. Por esto, la empresa llevó a cabo una mesa redonda en la que participaron grandes mujeres que están siendo un motor de cambio en los negocios de México; Andira Borgo, CIO de Centro Médico ABC, Leticia Arellano, Gerente ERP’s e Infraestructura Grupo KUO, la Dra. Ariana Bucio, COO at BP Gurus | SDI Representative for Latin America, y Ana Cecilia Pérez Co-fundadora y Directora de Capa 8, mujeres en posiciones de liderazgo, quienes crearon un diálogo acerca de sus experiencias como mujeres en la industria STEM.
Muchas niñas se interesan por las materias de matemáticas o tecnología, pero terminan abandonándolas porque no son alentadas para seguir adelante por el simple hecho de ser mujeres.
La Dra. Ariana Bucio, compartió cómo comenzó a interesarse en una carrera STEM y algunos comentarios misóginos a los cuales se ha enfrentado, “Yo inicié curiosa con las carreras STEM desde primaria. Pedí una computadora en la que jugaba mucho y eso me impulsó a saber que yo podía lograr lo que yo quisiera y sí me encontré con muchas barreras en el camino, desde maestros que me decían, tú no puedes ser matemática, tú no vas a conseguir esto, llegas a la universidad y señoritas, ¿por qué ustedes no están en sus casas?, solo estudian mientras se casan. Este tipo de comentarios machistas comienzan a ser internalizados por las mujeres, creando ambientes hostiles, hasta dentro de nosotras mismas, haciendo que pocas crean en sus verdaderas capacidades”.
Las empresas y las instituciones deben de trabajar para que este tipo de comentarios no sean propagados por quienes forman parte de ellas. Debemos asegurarnos que las niñas de hoy crezcan en ambientes donde sepan, que son bienvenidas y se les motive. “Es responsabilidad de nosotros romper con este tipo de estereotipos, y para las niñas, ustedes son la semilla de lo que viene, la tecnología y las innovaciones están en sus manos, ustedes son responsables de todo lo que viene en el futuro”, comentó Leticia Arellano.
Al Igual que en gran parte de la sociedad, las voces de las mujeres han sido silenciadas del ámbito de la tecnología, por esto Ana Cecilia Pérez destacó lo siguiente “Mucho de lo que tenemos que empezar a cambiar es que todo estaba definido y diseñado por hombres, sin tomar en cuenta la opinión de diversidad en la que las mujeres también podemos incluir con nuestra creatividad, nuestras iniciativas, y nuestra forma de ver e imaginar las cosas”.
Es momento y ya vamos tarde, tenemos que fomentar el cambio, alentar la presencia de las mujeres en ámbitos de negocios y de tecnología. Lo primero es crear el cambio desde uno y motivar, aprender a capacitar y a generar cambios positivos. “Lo que cambian las cosas es la gente, quienes transformamos, somos la gente”, Andira Borgo.
Para T- Systems es importante que como sociedad comencemos a imaginar cómo la tecnología y la vida podría ser transformada si desalojamos todas las ideologías que mantienen a las mujeres alejadas de puestos de liderazgo. Las mujeres estamos ante la posibilidad de contribuir con todo, no solo para nuestro beneficio personal, sino para un entorno mucho más positivo socialmente.