Siguiendo con una entrega anterior que apareció en este espacio, en la cual comentamos el uso de la Inteligencia Artificial en las campañas electorales, en esta ocasión le aporto algunos ejemplos e ideas para entender este nuevo fenómeno:
El año pasado, en Estados Unidos, la campaña del republicano utilizó la Inteligencia Artificial Generativa (Gen AI) para crear un audio con la voz de Donald Trump atacando al gobernador republicano de Iowa. Esta misma campaña publicó anuncios generados por esta inteligencia artificial donde mostraron la imagen de Trump abrazando al Dr. Anthony Fauci durante la pandemia de COVID-19. Por supuesto que la imagen era falsa.
El partido republicano también generó imágenes con (Gen AI) mostrando tiendas con las ventanas tapiadas y militares en las calles de ciudades de Estados Unidos para mostrar lo que imaginan que sucederá si el presidente Biden es reelegido. Haciendo un símil de la época de los cristales rotos al inicio de la presidencia de Hitler en el siglo pasado.
El uso de imágenes falsas ha sido de los más usados por las campañas, pero también está la utilización de robots de telemarketing para enviar mensajes. En enero del 2024, miles de votantes en Estados Unidos informaron haber recibido llamadas automáticas que utilizaban un clon convincente de la voz del presidente Biden para animar a los votantes a no acudir a las urnas. Este es un ejemplo de lo que puede hacer la inteligencia artificial que llamamos mensajería personalizada, ya que puede conocer al votante, su historial de votación, sus temas preferidos y diseñar mensajes precisos para convencerlo y votar por uno u otro candidato.
Otro uso de la IA es desarrollar modelos predictivos para determinar si un votante tomará su decisión por un candidato u otro, considerando su perfil diseñado por sus acciones políticas, su historial de votación e incluso su capacidad socioeconómica. Todos estos datos obtenidos por los simpatizantes partidistas de estadísticas gubernamentales e incluso de bases de datos que pueda adquirir el partido político.
El uso más conocido hasta ahora son los chatbots y asistentes virtuales que promueven el voto mediante las aplicaciones de mensajería y que pueden contactar a los votantes para interactuar con ellos para hacerles consultas, recabar información o promover su participación.
Un uso más es el análisis de las redes sociales de las campañas políticas. La IA puede examinar las tendencias de los comentarios: antes y después de los debates; medir la efectividad de las campañas de publicidad; examinar a los influencers, las tendencias y sentimientos de los electores en ese momento de la campaña e incluso encontrar discusiones y temas clave en los cuales pueda interactuar con los votantes o alertar a los candidatos sobre alguna tendencia desfavorable que pueda revertirse a tiempo.
Finalmente, se encuentra el análisis del discurso, para encontrar mensajes clave, estados de animo, temáticas por abordar. La IA ayuda a evaluar los discursos, debates y apariciones públicas, para ayudar tanto a los candidatos como a los votantes e identificar puntos débiles y mejorar así el mensaje que se envía a la sociedad.
Estos son algunas acciones donde está impactando la IA en las elecciones. Seguramente veremos muchas aplicaciones más en las próximas campañas, cuando esta tecnología pueda desarrollarse. Seguimos en el tema.
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El autor de la columna “Tecnogob”, Rodrigo Sandoval Almazán, es Profesor de Tiempo Completo SNI Nivel 2 de la Universidad Autónoma del Estado de México. Lo puede contactar en tecnogob@pm.me y en la cuenta de Threads @horus72.
