Intel anunció una alianza con las empresas de agronomía Kilimo y Nuup, con las cuales, mediante tecnología de Big Data e Inteligencia Artificial, está logrando importantes ahorros de agua dulce en sistemas de riego, beneficiando no sólo a los agricultores, sino al medio ambiente logrando recuperar agua de la Cuenca de Lerma, donde se concentra la mayoría de las actividades económicas y se producen la mayoría de verduras y hortalizas que se distribuyen a nivel nacional.
Este esfuerzo ha ayudado a que Intel alcancé el estatus de Agua Neta Positiva en México, siendo el segundo país de Latinoamérica, después de Costa Rica, donde esta empresa ha alcanzado el estatus. Ser Agua Neta Positiva significa que Intel está devolviendo al medio ambiente más agua dulce de la que utiliza en sus operaciones dentro del país.
“México es uno de los países que tiene más estrés hídrico, lo que vuelve muy relevante adoptar medidas y objetivos que impulsen hacia una responsabilidad mayor con el tema climático. Por ello, Intel a través de la estrategia global Intel RISE (Responsables, Inclusivos, Sostenibles y Habilitadores) se trazó objetivos que impacten al agua, energía, clima y residuos. Los principales objetivos en temas de sustentabilidad de RISE son en llegar a esta Agua Neta Positiva, algo que en México ya logramos, utilizar energía 100% renovable en todos nuestros procesos y operaciones, no mandar residuos a los vertederos, y disminuir nuestra emisión de gases de efecto invernadero”, comentó Ana Paula Gamboa, Industry Technology Specialist para Intel.
Con el apoyo financiero y tecnológico de Intel, Kilimo y Nuup brindaron asesoría tecnológica y agronómica a los productores que aprovechan el agua de la Cuenca de Lerma, ayudando a reducir su desperdicio y mejorando su aprovechamiento. En concreto, mediante tecnologías de Big Data e Inteligencia Artificial, se ofrecieron servicios técnicos personalizados de micro riego y uso eficiente del agua a 6 agricultores de la Cuenca de Lerma, la principal fuente de agua para la zona metropolitana de Guadalajara, donde se encuentra el Centro de Diseño de Intel en Guadalajara (CDG), donde se utiliza el agua necesaria personalizada a cada caso, basado en factores variados como los metros cúbicos, el tipo de verdura u hortaliza y la cantidad de agua que requiere, utilizando sólo la cantidad que necesita, regando en momentos donde más se aprovecha este recurso y captando agua de lluvia para su reutilización. Además, los agricultores que adoptan este esquema reciben un estimulo monetario a final del año.
La solución para la gestión del riego creada por Kilimo incluye una plataforma digital de fácil adopción que combina la recolección y análisis de datos climáticos, satelitales y del suelo, y apoyándose de IA, brinda recomendaciones de riego, acompañando al agricultor en todo el ciclo productivo. La solución tecnológica creada por Kilimo se nutre por los datos generados e ingresados por los mismos agricultores participantes.
Estas acciones fueron complementadas por el trabajo de Nuup, que permitió ampliar el perfil de productores atendidos mediante estrategias como la asesoría técnica personalizada, la nivelación de terrenos y el monitoreo detallado; brindando trazabilidad de las intervenciones realizadas y certeza de los impactos obtenidos.
“Se estima que para 2030, bajo el actual contexto de cambio climático, casi la mitad de la población mundial va a vivir en áreas de estrés hídrico; a nivel México, ocupamos el segundo lugar en estrés hídrico en América Latina. La agricultura en México, a nivel país, consume el 76% del agua, es un sector donde hay que centrar los esfuerzos de conservación del agua, ya que un 90% de las unidades de riego de todo el país son por gravedad, es decir, donde los agricultores sólo extraen el agua de un pozo, canal o cualquier fuente hídrica, dejando que el agua se vaya hasta que riegue todas las marcas de cultivo, la eficiencia de este tipo de riego es del 40%, desperdiciando un 60% de agua. Por ello este proyecto marca la diferencia, ahorrando y recuperando agua valiosa”, resaltó Esther Camacho, directora del Programa Regenera Bajío en Nuup.
Según el INEGI, el 76% del agua en México se destina a la agricultura, y a nivel global, cerca del 70% se utiliza en este sector, esencial para la seguridad alimentaria mundial.
El proyecto abarcó cerca de 110 hectáreas de cultivo, ahorrando aproximadamente 274,834 metros cúbicos de agua, equivalentes a 110 albercas olímpicas.
Para que el Intel GDC lograra tener Agua Neta Positiva, la estrategia hídrica de la compañía tiene tres áreas de enfoque: reducir el agua utilizada en sus operaciones a través de proyectos de conservación del agua, reutilizar el agua dentro de sus operaciones a través de inversiones en instalaciones de tratamiento de agua de última generación y financiando proyectos que restauran el agua en nuestras cuencas en colaboración con socios como Kilimo y Nuup y las comunidades locales.
“Se estima que el 83% de nuestro territorio sufre sequías, lo que remarca la importancia de que empresas como Intel se comprometan en este tipo de iniciativas y, sobre todo, en temas tan importantes como la seguridad hídrica, que necesita atenderse desde diferentes frentes. En Kilimo somos aliados para corporaciones y los productores, brindamos un servicio que llamamos ‘Acciones Climáticas’ donde conectamos diferentes actores, con diferentes objetivos dentro de las Cuencas más estresadas de México y Latinoamérica, uniéndose para un mismo fin: reducir el consumo del agua de estas cuencas”, comentó Paola Flores Hernández, Gerente de Adaptación Climática para México en Kilimo.
Las colaboraciones de Intel con Kilimo y Nuup son especialmente relevantes no sólo para México, sino para toda la región y el mundo, ya que el agua es un recurso que necesita urgente conservación. Al disminuir el volumen de agua extraída, se redujo a su vez, el consumo de energía eléctrica, lo que representó un decremento en los costos operativos de los productores y una disminución de la huella de carbono para el riego.
Esta alianza entre Intel, Kilimo y Nuup fue firmada para tres años, concluyendo en 2025, sin embargo, se espera que sea el inicio de una ampliación del acuerdo, así como que más grandes corporativos se sumen a este tipo de iniciativas de conservación del medio ambiente.
Karina Rodríguez Peña