La inteligencia artificial es una herramienta cada vez más competente para realizar tareas en el entorno laboral. Y aunque ha facilitado muchas funciones en maneras que antes no creíamos posibles, también ha generado preocupación ante la posibilidad que estas nuevas tecnologías reemplacen a ciertos puestos de trabajo. La respuesta ante esta disyuntiva es más compleja de lo que parece.
El impacto y el posicionamiento de la IA en el mercado laboral actual es innegable. Un estudio de WeWork y PageGroup, descubrió que el 48% de las personas ya utiliza IA en su vida diaria, y el 94% considera que esta tecnología tiene un efecto positivo en el mercado laboral. No obstante, el 21% de los encuestados aún tiene miedo de las implicaciones futuras, temiendo que la IA desplace a los trabajadores humanos.
Sin embargo, el Informe sobre el Futuro del Empleo 2023 del Foro Económico Mundial estima que la IA transformará el 23% de los empleos a nivel global en los próximos cinco años. Si bien se estima que esta transformación crearía 69 millones de nuevos empleos, el informe también anticipa la desaparición de 83 millones de puestos, con una pérdida neta de 14 millones de trabajos.
La perspectiva del futuro de cada trabajo depende en gran medida del sector en el que se encuentra. El Foro Económico Mundial destaca que los empleos más vulnerables a la automatización y a la IA se encuentran en áreas como la asistencia administrativa y la atención al cliente, donde las tareas rutinarias pueden ser reemplazadas por sistemas automatizados. No obstante, sectores como la educación, la agricultura y las energías renovables verán un incremento en la demanda de trabajadores capacitados, impulsado por la transición hacia una economía más verde y tecnológica.
Otro factor clave que revela la relación con la tecnología es la brecha generacional. Los jóvenes parecen estar menos preocupados por la posible pérdida de empleos debido a la IA: “Los Centennials y Millennials lideran la adopción de esta tecnología, con un 60% y un 50% respectivamente usando IA en sus trabajos. Estas generaciones, nacidas en la era digital, están acostumbradas a adaptarse rápidamente a nuevas herramientas tecnológicas y ven en la IA una forma de mejorar su productividad y facilitar tareas rutinarias como la redacción de correos electrónicos o la creación de contenido”, señaló Karen Scarpetta, CEO de WeWork Hispanoamérica.
Aunque el desafío que la automatización representa es real, también es cierto que muchas empresas y trabajadores ya están experimentando los beneficios de la IA. El 78% de los encuestados en el estudio mencionado previamente afirmó haber mejorado su productividad gracias a la IA.
El Foro Económico Mundial también señala que la IA podría aliviar la escasez de talento en sectores altamente cualificados, permitiendo que los empleados se centren en tareas más estratégicas y creativas. En algunos casos la IA no representa un riesgo total, sino que se posiciona como un aliado para empresas y trabajadores.
La respuesta a si la IA nos quitará nuestros trabajos no es sencilla. Si bien la automatización es una preocupación importante, también abrirá la puerta a nuevas oportunidades, especialmente en áreas tecnológicas y sostenibles. La clave para sobrevivir en esta nueva realidad laboral es la formación y la adaptabilidad. Los trabajadores que puedan combinar sus habilidades humanas con el uso de herramientas de IA estarán mejor posicionados en el futuro del mercado laboral.