Kodak informó que a partir de noviembre cesará operaciones su planta en Zapopan, Jalisco.
El cierre afectará de inmediato a 348 trabajadores sindicalizados que aún laboraban en el área de producción, donde en otros tiempos se fabricaban películas de un solo uso y películas fotográficas y para uso médico, entre otros productos.
Kodak México también informó que con el objeto de administrar de mejor manera sus activos inmobiliarios, así como para contar con el mayor efectivo disponible, decidió vender el predio donde actualmente lleva a cabo sus operaciones de manufactura y en que tenía su sede en México desde 1970.
Precisó que las funciones de ventas y mercadotecnia, así como otras áreas administrativas que se realizan desde México para Latinoamérica continuarán operando sin cambio alguno.
Además de estas secciones, Kodak mantendrá en funciones sus áreas de soporte y asesoría.
Cuando la compañía con sede en Rochester, Nueva York, se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos (que le permite negociar con sus acreedores mientras sigue funcionando), afirmó que sus filiales fuera de Estados Unidos no estaban incluidas en la solicitud, por lo que seguirán cumpliendo con sus compromisos con normalidad.
El sindicalista Rafael Yerena Zambrano dijo que el cierre de la planta de Zapopan estaba en proyecto desde aproximadamente año y medio, y desde entonces comenzaron a negociarse los criterios de liquidación con los trabajadores.
Yerena Zambrano informó que a más tardar en 22 días la empresa fotográfica y los trabajadores firmarán un convenio mediante el cual se crea un fideicomiso en el que se depositará 100% de las liquidaciones.
A partir de entonces Kodak Zapopan comenzará a cerrar operaciones de manera gradual y a liquidar al resto de los empleados no sindicalizados.
“El 15 de marzo deberá estar instaurado de fideicomiso, a partir de entonces la empresa dispondrá de sus propiedades”.
De hecho, la empresa ya está en tratos con algunos interesados sobre la venta de sus predios.
“Creo que ya les han presentado ofertas”, afirmó Yerena Zambrano.
Justificó la culminación hasta noviembre de todas las labores de la empresa fotográfica porque, dijo, una empresa de esta envergadura no puede ser cerrada de un mes para otro.
Kodak garantizó a sus empleados el apoyo en lo que llama “esta transición”, y dijo que trabajarán con el Gobierno y la comunidad empresarial para darles un nuevo proyecto de vida.
“Para dichas personas, Kodak estará ofreciendo un trato consistente con las prácticas socialmente responsables”, afirmó la empresa.
Entre las medidas que se tomarán para facilitar este proyecto de vida se cuenta un plan de reubicación de acuerdo al perfil de conocimientos adquiridos, en el que participaría la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), señaló la Secretaría de Promoción Económica de Jalisco.
Desde 2003, Eastman Kodak ha cerrado más de una decena de plantas y un centenar de laboratorios, lo que ha producido 47 mil despidos, todo con el fin de “solventar la estructura de costos’’, según el presidente y consejero delegado de la firma, el español Antonio Pérez, quien ha dicho que la compañía ‘’ya ha salido de manera eficiente de algunas de sus operaciones tradicionales’’.
Con activos por cinco mil 100 millones de dólares y una deuda que asciende a seis mil 800 millones, la compañía fundada por George Eastman vio obligada a declararse en suspensión de pagos a principios de este año después de sumar tres ejercicios fiscales consecutivos de pérdidas.