La mala reacción que ha recibido Google sobre los cambios en su política de privacidad unificada no ha herido la popularidad de la que goza el macro buscador, según el informe emitido por comScore y Pew Internet and American Life Project.
El pasado mes de febrero las críticas alcanzaron su máximo apogeo y aun así Google ha acumulando el 66.4 por ciento de todas las búsquedas realizadas en la Web. Lo que constituyo un ligero aumento sobre la cuota del mes anterior con un 66.2 por ciento, según comScore.
En una lejana segunda posición se sitúa Bing, el buscador de Microsoft, con el 15.3 por ciento de usuarios, comparada con la del 15.2 del mes anterior. Yahoo, que utiliza el motor de búsqueda de Bing, cayó hasta el 13.8 por ciento. Por lo tanto, la cifra combinada de Yahoo y Microsoft se redujo durante el pasado mes hasta el 29.1 por ciento.
Las últimas posiciones la ocupan Ask, con un invariable 3% durante el último periodo, y AOL que cayó al 1.5 por ciento.
El informe de Pew revela que más de 2 mil 200 personas encuestadas utilizan Google como motor de búsqueda. Y por detrás del gigante, se encuentra Yahoo cayendo desde el año 2009. No obstante, los usuarios están muy inconformes con los datos recogidos por los buscadores sobre su actividad en la Web, más de un 65% desconfía de este tipo de registros. Una actitud claramente manifiesta cuando casi tres cuartas partes, es decir, el 73 por ciento de los encuestados, no desea que los motores de búsqueda hagan ningún tipo de seguimiento personalizado. Los internautas también se quejan de la emisión de publicidad segmentada porque no quieren que su comportamiento sea examinado por un motor de búsqueda.
A colación de estas quejas se presenta el hecho de que sólo un 38 por ciento de los usuarios saben cómo limitar el acceso a los datos que generan en la Red. El aspecto positivo es que sí les inspiran confianza los resultados de búsqueda. El 91 por ciento de los encuestados dijo que encuentran casi todo los que buscan a través de los motores.
Por lo tanto, los usuarios se sirven de Google y confían en los resultados de búsqueda generados, pero no aprueban en absoluto las políticas de privacidad del gigante. Casi todos los internautas abogan por que no les hagan ningún tipo de seguimiento, ni que sus resultados se manipulen basándose en los comportamientos pasados