De acuerdo con un una encuesta llevada a cabo por Fortinet, la primera generación de empleados que aplican la modalidad de “traiga su propio dispositivo (BYOD) representa un gran desafío para los sistemas corporativos de TI.
El estudio revela el bajo grado de seguridad por parte de los empleados Gen-Y que utilizan sus propios dispositivos, incluyendo el hecho de que más de uno de cada tres empleados pueden violar la política de seguridad de una empresa que les prohíbe usar sus dispositivos personales en el trabajo o para propósitos laborales.
Para la encuesta, realizada en Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, España, Polonia, Emiratos Árabes Unidos, India, Corea del Sur, China, Singapur, Taiwán, Japón y Hong Kong, en mayo y junio del presente año se entrevistó a 3,800 empleados activos sobre su opinión del BYOD, su impacto en el entorno laboral y su enfoque sobre la seguridad a nivel TI y corporativo.
Dentro de la composición demográfica de la encuesta, que representa a los tomadores de decisiones y directores del futuro, la modalidad BYOD se confirma como una tendencia importante y en crecimiento. Casi tres cuartas partes (74%) de los encuestados en todos los países ya son parte de fenómeno de BYOD. Más importante aún, 55% de los encuestados consideran el uso de su dispositivo en el trabajo como un derecho laboral, más que un privilegio.
Desde la perspectiva del usuario, el motivo principal para la práctica BYOD es que los individuos constantemente pueden acceder a sus aplicaciones preferidas, en especial las redes sociales y las comunicaciones privadas. Por otro lado, 35% de los encuestados admitieron que no podían pasar un día sin tener acceso a las redes sociales, en tanto que 47% no puede pasar un día sin enviar mensajes de texto, lo que revela una fuerte dependencia de las comunicaciones personales.
Asimismo, el estudio revela que los empleados entienden los riesgos de BYOD: 42% cree que la pérdida de datos y la exposición a las amenazas informáticas maliciosas son el principal riesgo. Sin embargo, resulta preocupante para los departamentos de TI, que esta conscientización sobre el riesgo no impida que los trabajadores traten de eludir las políticas corporativas. De hecho, más de una tercera parte de los encuestados (36%) admitió que ha violado o violaría la política corporativa que prohíbe el uso de dispositivos de propiedad personal para propósitos de trabajo.
Cuando se les preguntó acerca de las políticas que prohíben el uso de aplicaciones no autorizadas, la cifra sigue siendo aproximadamente la misma ya que un 30% de los encuestados admite que ha infringido o infringirían la política.
Asimismo, la encuesta mencionó la resistencia que enfrentarían las organizaciones a la implementación de seguridad en el dispositivo de un empleado. La mayoría (66%) de los encuestados considera que debe ser responsabilidad propia y no de la empresa; esto es tres veces mayor el número que considera que la responsabilidad recae en última instancia en su organización (22%).
