“La venta de Motorola libera a Google, que ahora podrá centrarse en nuevas áreas de crecimiento“, sostiene el analista Jeff Kagan, quien explica que la parte de la empresa que se dedica a desarrollos de futuro, GoogleX, está trabajando en ideas recientes relacionadas con la domótica y la robótica, los coches sin conductor, productos farmacéuticos, tratamientos contra el cáncer y otros temas médico-sanitarios.
Lo cierto es que la venta de Motorola culmina un negocio ruinoso que venía perdiendo más de 200 millones de dólares trimestrales y por la que ha recibido una pequeña parte de los 12.500 millones de dólares que le costó en 2011. No obstante, la cantidad pagada por Lenovo, casi 3.000 millones de dólares, no incluye la cartera de patentes del fabricante de móviles, ni las pasadas ni las que están en curso, lo que era el gran objetivo de Google cuando adquirió Motorola.
Así lo destacan los ejecutivos de Google que consideran que lograron el principal objetivo que era hacerse con las patentes de la compañía. Además, otro factor determinante en aquella operación era evitar las numerosas demandas por infracción de patentes que pesaban sobre su sistema operativo, Android. No en vano, Motorola atesoraba una de las mayores bibliotecas de patentes de la industria de los móviles inteligentes.
Ahora, sin el lastre de Motorola, Google podrá centrarse en negocios más lucrativos, como el que supondrá la reciente compra de Nest, especialista en termostatos inteligentes, o la firma de robótica Boston Dynamics. Teniendo en cuenta el trabajo de la compañía en el desarrollo de vehículos con capacidad de autoconducción, la compra de una empresa de robótica importante podría permitirle reforzar el software autónomo de estos futuros coches.
– PC World España