La edad es solo un número. Si usted se mantiene al día sobre las nuevas tecnologías y los avances, y muestra disposición a seguir aprendiendo y creciendo, no hay razón para que sea un impedimento para buscar empleo.

¿Busca un empleo o un ascenso y le preocupa que su edad sea un impedimento? No se preocupe. La edad realmente es un número, y especialmente en TI, donde el número no es tan importante como lo son sus logros, su adaptabilidad y disposición a aprender.

“Se trata de demostrar sus logros”, señala el autor, experto en búsqueda laboral y consultor Rick Gillis. “La mayoría de las firmas de TI quieren saber una o dos cosas: ¿Puede usted costarles dinero o puede hacerles ahorrar dinero? Entonces querrán contratarlo, sin importar su edad”, asegura.

Nadie contrataría a un médico, por ejemplo, que no esté usando la robótica en su práctica, dice Gillis. Estar actualizado en las nuevas tecnologías, avances y metodologías puede hacer que sus habilidades sigan siendo relevantes, y le ayudarán a evitar convertirse en uno de esos ‘ex amos del universo’ que se han perdido en la oscuridad y pueden encender su computadora a duras penas, afirma.

Siempre actualícese

“Usted tiene que estar actualizado. Esas es la clave, especialmente en TI”, señala Gillis. “Me desconcierta que cuando hablo con mis clientes que son mayores y que no invierten su tiempo estudiando para estar al día con los nuevos avances tecnológicas”, dice.

“Si usted ha estado buscando un empleo durante seis meses, debe darse cuenta de cuánto ha sucedido en ese tiempo – aprenda sobre la tecnología emergente. Conozca la terminología. Sea capaz de demostrar que ha aumentado su conocimiento y sus habilidades”, asevera Gillis, así como de demostrar cómo ese conocimiento y sus habilidades han tenido un impacto positivo en las empresas con las que ha colaborado.

Como ejemplo, Gillis cita a un ex cliente que tenía dificultades para demostrar sus logros mientras buscaba un empleo. El cliente tenía un empleo específico para el cual escribió casi 10,000 líneas de código en un banco, pero no podía especificar el resultado específico, ilustra Gillis.

“Le sugerí hacer un inventario personal, hablar con su contacto y determinar cómo cuantificar lo que hizo”, agrega Gillis. “Cuando hablamos con su contacto, nos dijo que le código que escribió lo utilizó el banco para solucionar algunas fallas de seguridad importantes de sus cajeros automáticos que requerían una larga y costosa llamada de servicio y dos personas para solucionarlas”, señala.

“Resultó que mi cliente le ahorró al banco más de medio millón de dólares al año por este concepto, y si bien requirió tiempo e investigar para determinar cómo cuantificar sus esfuerzos, valió la pena”, apunta.

Pero la adaptabilidad y utilizar habilidades y conocimientos relevantes es una vía de doble sentido, asegura Mike Capone, CIO de la firma de soluciones de administración del capital humano ADP. Las empresas deben buscar constantemente el conocimiento y las habilidades presentes en su fuerza laboral para ver cómo esos logros pueden ayudar a promover los objetivos de la empresa e incluso a educar a empleados nuevos, más jóvenes y menos experimentados, añade Capone.

La adaptabilidad no tiene límites de edad

“La edad por sí misma no importa, pero la adaptabilidad sí”, indica Capone. “Nadie nace con ella, pero puede aprenderse”, especialmente si las compañías están echando mano de las habilidades y conocimientos de sus empleados mayores para ayudar a educar a las nuevas generaciones, dice.

Para ese fin, dice Capone, ADP se asegura de identificar y recompensar el buen liderazgo y aprovechar la experiencia de los empleados mayores y con más experiencia, y vincularlos con empleados nuevos más jóvenes.

“Con nuestra más nueva generación de empleados, realizamos la rotación de tareas cada 18 a 24 meses para asegurarnos de que están obteniendo el conocimiento y la experiencia de algunos de nuestros empleados más expertos”, dice Capone. “Es como tener a un jugador veterano en los vestidores, por decirlo de algún modo, pero es un ejercicio de beneficio mutuo. Los empleados más jóvenes mantienen actualizados a los empleados de más edad, mientras que los empleados más experimentados le dan un nivel de madurez a los equipos”, dice.

“La orientación es bidireccional, e incluso cuando yo, como el CIO, trabajo con empleados que son mucho más jóvenes y están en los niveles bajos del escalafón corporativo, aprendo algo todos los días”, dice Capone.

Sin importar la edad de los empleados, las compañías necesitan pensar de modo diferente de su fuerza de trabajo para obtener mejor los beneficios de los talentos existentes, la experiencia, habilidades y conocimiento, agrega Capone. Integrar su reserva de talento para aprovechar las habilidades relevantes no tiene que significar traer a consultores externos o a nuevos empleados; lo que necesita está ahí, justo bajo sus narices.

“Se trata de la administración del cambio”, dice Capone. “Y cómo incorpora usted eso en las operaciones del día a día. Ya sea que tenga a empleados de 20 años o de 60, la tecnología, las necesidades del negocio y las habilidades cambian a una velocidad mucho más rápida hoy de lo que lo hacían hace cinco.

Es imperativo en el liderazgo de la compañía para administrar el talento y aprovechar las habilidades que usted tiene y las competencias dentro de su área en la que necesita tener éxito”, concluye.

-Sharon Florentine, CIO