A dos años y medio de su muerte, Steve Jobs y Apple, enfrentarán junto con otras importantes empresas de tecnología como Google, Intel, Adobe, Pixar, Intuit, entre otras, una demanda impuesta por miles de extrabajadores que exigen una indemnización de varios miles de millones dólares por, presuntamente, coartar su libertad.
Las acusaciones iniciaron en 2005, cuando el portal de finanzas de Yahoo! publicó una investigación llevada a cabo por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que señalaba que el fallecido fundador de Apple, Steve Jobs, le escribió a Eric Schmidt, presidente ejecutivo de Google, y le pidió que dejara de “tocar” a sus trabajadores.
La investigación gubernamental terminó en 2010, pero unos 64 mil trabajadores de estas y otras firmas del ramo presentaron una demanda colectiva, y el juicio dará inicio el próximo mes de mayo.
Las acusaciones de los demandantes se basan en los mensajes que se enviaron entre sí varios de los más poderosos directivos de Silicon Valley. Entre ellos, Steve Jobs, el supuesto instigador de aquella trama que, inclusive tras su muerte, sigue acaparando titulares.