Las cifras de la UIT, organismo que pertenece a la ONU, indican que hay una penetración de Internet por usuario del 40 por ciento a nivel mundial, el 78 por ciento en los países desarrollados y un 32 por ciento en los países en desarrollo.
Además, según sus datos, el número de suscripciones de banda ancha móvil alcanzará 2,3 mil millones en todo el mundo a finales de año, con un 55 por ciento de estas suscripciones en el mundo en desarrollo.
Los niveles más altos de penetración de banda ancha móvil están en Europa (un 64 por ciento) y América (59 por ciento), seguido de la CEI (49 por ciento), los Estados árabes (25 por ciento), Asia y el Pacífico (23 por ciento) y África (19 por ciento).
Por otro lado, la penetración de la penetración de banda ancha fija a finales de 2014 habrá llegado casi al diez por ciento en todo el mundo, según la UIT. El 44 por ciento de todas las suscripciones se encuentran en Asia y el Pacífico, y el 25 por ciento están en Europa. Por el contrario, África representa menos del 0,5 por ciento de las suscripciones de banda ancha fija del mundo, a pesar de un crecimiento de dos dígitos durante los últimos cuatro años.
Los contratos móviles alcanzarán casi los 7000 mil millones a finales de 2014, de ellos 3.600 millones estarán en la región Asia-Pacífico. El aumento se debe principalmente al crecimiento en el mundo en desarrollo, donde las suscripciones móviles celulares representarán el 78 por ciento del total.
Pero los datos muestran que las tasas de crecimiento de los teléfonos móviles han llegado a su nivel más bajo (un 2,6 por ciento a nivel mundial), lo que indica que el mercado se está acercando a los niveles de saturación.
África y Asia y el Pacífico, donde la penetración llegará a 69 por ciento y 89 por ciento, son las regiones con mayor crecimiento de teléfonos móviles (y las tasas de penetración más bajas).
Las estadísticas también confirman que la penetración de telefonía fija se ha ido reduciendo en los últimos cinco años. A finales de año habrá unos 100 millones de suscripciones de telefonía fija menos que en 2009.
Antony Savvas, Computerworld